23 Marzo 2012 |

Nick Augusto en DRUM! Magazine

Source: DRUM! From Griller To Killer: Nick Augusto

 

  • Por Andrew Lentz

  • Originalmente publicado en la edición de septiembre de 2011 de DRUM! Magazine

 

En un día bochornoso de verano en Orlando, Nick Augusto está en una estación de servicio mirando el compartimiento del motor de su Nissan Xterra cuando de repente una tormenta azota. “¿Puedes escuchar eso?” él grita a su teléfono sobre lo que suena como piedras cayendo en un techo de hojalata.

 

El baterista de Trivium de 24 años se disculpa por el ajetreo pero está por partir hacia el Rockstar Mayhem en dos días y ésta fue la única oportunidad que tuvo para que le cambiaran el aceite. “El mecánico acaba de encontrar como cinco clavos en mi llanta izquierda delantera,” dice desconcertado. “Y todavía pude manejarla.”

 

Cuando el quinto álbum de Trivium, In Waves, salió a mediados de agosto, la mayoría estará de acuerdo en que es una pauta del metal clásico – gran alcance, tono majestuoso, y perfección técnica reposada en canciones pegajosamente melódicas. La creación del álbum – que tuvo un promedio de 30 (!) tomas de batería por track en un lapso de 3 días en Standford, Florida – casi mató a Nick Augusto. No cabe duda que fue agotador, pero… ¿30? Seguramente está exagerando. “No, no. No lo estoy haciendo,” él dice, recordando las muchas horas que pasó con los co-productores Colin Richardson y Martin “Ginge” Ford. “Ellos decían, ‘A ver, hazlo de nuevo. Hazlo de nuevo. Y una vez más.’ E incluso si hacia una toma realmente buena ellos me decían que lo hiciera de nuevo nada más porque sí.”

 

La sabiduría convencional dice que hay que irse con la primera o segunda toma porque después de eso la pasión se va. Con Augusto ocurrió lo opuesto: Mientras más tomas hace, más penetra en las entrañas de la canción. “Fue agotador, pero aparte de eso nunca perdí el sentimiento de la canción,” él dice. “De hecho me volví más nítido conforme las cosas avanzaron.”

 

No usaron triggers en el estudio, lo que es sorprendente considerando la lisura del tono del bombo. Siendo un chico que siempre ha usado Pearl, Augusto grabó con un kit de DW que tenía un bombo de 24” para tener un mayor sonido aún cuando normalmente toca con uno de 22” en sus obras maestras. Cada track fue tocado con un click en la misma configuración, ocasionalmente intercambiando hacia una tarola Spaun.

 

Cuando toca en vivo, el enfoque de Augusto es lo reverso: triggers pero nada de click. Desde la perspectiva de la audiencia, el sonido del pedal es medio con el trigger, medio con el micrófono. “Cuando estoy tocando cosas realmente rápidas el micrófono no capta eso, así que tenemos el trigger solamente para tener ese poquito de claridad.”

 

La conexión de Augusto a Trivium se remonta al menos una década. En la secundaria, en Orlando, él y el futuro bajista de Trivium, Paolo Gregoletto, tocaban canciones de Metallica en sus habitaciones, con Augusto tocando un kit que heredó de su papá. (Él admite que tuvo una fijación con Metallica en esos días: “Tuve una Navidad al estilo Metallica un año.”) Slayer fue otra influencia importante, pero el punto de inflexión fue “Heresy” de Cowboys From Hell de Pantera. “Yo decía, ‘Hombre, quiero tocar ese ritmo; suena tan poca madre.’ Vinnie Paul fue el tipo responsable de ayudarme a tocar esas cosas rápidas de thrash y esa canción realmente me ayudó a tocar de esa manera.”

 

Los dos amigos tocaron juntos brevemente en Metal Militia antes de que Augusto partiera para perseguir cosas más extremas, la más notable de las cuales fue Maruta, un trío de grindcore que él comenzó después de graduarse de la preparatoria.

 

Avancemos al 2009, Augusto está trabajando como cocinero en una bolera. Dice que recuerda haber recibido una llamada de Gregoletto preguntándole si le gustaría ir de técnico para el entonces baterista de Trivium Travis Smith. Abandonar la freidora por la música no fue una decisión difícil, pero vicariamente vivir del sueño del rock and roll como miembro del equipo se volvió aburrido. “Yo era bueno siendo técnico, pero yo era más músico que técnico, así que no estaba realmente feliz,” explica. “Porque yo los veía todas las noches y yo ansiaba tocar.”

 

Augusto regresó a Orlando a concentrarse en Maruta con un vigor renovado. En menos de dos semanas, Gregoletto llamó para ver si quería tocar en algunas fechas de Trivium luego de que Smith se salio a mitad del Decimation Of The Nation Tour. Las razones exactas para la salida de Smith varian, pero todos los involucrados están de acuerdo en que la falta de entusiasmo del que pronto sería su ex-baterista estaba afectando a los otros miembros. Según Augusto, Smith abandonó la banda para casarse.

 

Por fortuna para Trivium, Augusto ya se sabía las partes de batería muy bien luego de haber pasado semanas viéndolos desde un lado del escenario cada noche. Esto le dio una ventaja en dominar el set list de 15 canciones para el que fue requerido hacer en las próximas 36 horas antes de volar para encontrarse con el resto de la banda.

 

En la primera noche del tour, Augusto ejecutó las partes con una ferocidad que sonaba como que fuera cuestión de vida o muerte que convenció a los guitarristas Matt Heafy y Corey Beaulieu de que era el indicado. En cuando a la vacante se refería, hubo mucho interés por parte de músicos más establecidos, pero la banda ya había decidido en esa primera noche. “Ellos querían a alguien que nadie conociera y quien pudiera crecer en la banda,” dice Augusto. “No sólo el ‘nombre’ de un baterista que haya tocado en un millón de bandas.”

 

Cuando DRUM! tuvo una charla con Augusto en ese mismo tour allá por el 2009, no pudimos evitar notar cuán fácilmente aparecía mientras producía un gran estruendo. Tendría que tener algo que ver con el agarre, el cual es atípicamente suelto. “No hago esa cosa de apretar las baquetas,” agrega.

 

Él tendría un kit más grande para Mayhem, principalmente debido al bombo que anexó para mostrar el elaborado trabajo de arte resonante. “Todavía sigo usando el single kick con doble pedal, esa es la forma en la que siempre he estado, así es como me siento más cómodo.” Añadió un címbalo de tipo China en su lado izquierdo, para que ahora se reflejara en el lado derecho del kit (¿qué onda con la obsesión por la simetría de este baterista de metal?). También eliminó el sistema de estantería. “Uno quiere mover algo allí y todo el kit se mueve,” dice.

 

Casi olvidamos la mayor motivación detrás de la ética de trabajo de Augusto: Él quiere llegar al escenario del Mayhem (2011) y ser capaz de dominar las nuevas canciones tan bien como suenan en el álbum, sino es que mejor. Él inclusive podría estar lo suficientemente cómodo para ponerle su sello personal en las partes de su predecesor. “Claro que sí,” dice. “Ya he comenzado a hacerlo.”

 

Augusto sacó de su sistema las distracciones del estilo de vida de las giras hace algún tiempo, así que va a los shows de Trivium con la única misión de dar lo mejor de sí cada noche. “Hay tanta gente que se muere por estar en el lugar de uno. Uno tiene que recordar eso,” advierte. “Es como que uno tuviera que luchar por mantener su puesto cada vez que sube al escenario.”



DRUM! Notation Guide

 

 

http://www.drummagazine.com/features/post/from-griller-to-killer-nick-augusto/P2/

 

Datos relevantes

 

Banda Trivium
Lanzamiento Actual In Waves
Edad 24
Lugar de nacimiento Fort Lauderdale, Florida
Influencias Vinnie Paul, Dave Lombardo, Lars Ulrich
Web site trivium.org

 

Equipo

 

Batería Pearl (Masterworks & Reference series)
Címbalos Sabian (AAX X-Plosion crashes, AAX X-Treme Chinese and ride, 13” Paragon hats)
Cabezales Evans
Baquetas Pro-Mark 5Bs
Electrónicos Alesis DM5 module, Roland triggers



Trivium
In Waves
Roadrunner

 

Lo que es interesante en In Waves es como Nick Augusto mantiene sus golpes hasta que son necesarios para un impacto máximo. La mayoría del tiempo, invierte en la intensidad mecánica de la banda con un efecto orgánico al variar patrones de una sección a la siguiente, a veces tan seguido como cada dos barras. Algunas de estas estructuras son complejas; tenemos dos barras de 8/8 alternando con dos de 5/8 en varias partes de “Chaos Reigns.” Augusto le da poder a lo largo de ella al poner una base de dieciséis notas en el kick, lo cual le permite acentuar puntos del groove con golpes a la tarola. Incluso en 4/4, Augusto mantiene ideas frescas: En un punto en “A Skyline's Severance” cambia de la tarola al hi-hat en cada cuarto de nota con la tarola resonando solamente en el tercer golpe, agregando no sólo musculo, sino un énfasis al riff de guitarra. El pensamiento de Augusto aquí es más impresionante que su ejecución – y eso es sin duda impresionante.