May 04, 2022
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EL CAMINO DEL GUERRERO
Para Matt Heafy de Trivium, el proyecto paralelo Ibaraki no se trata solo de hacer música extrema con el legendario Ihsahn, sino de compartir su amor por su herencia japonesa.

Palabras: Matt Mills | Metal Hammer issue 361, junio 2022. (English scans located at the end of the translation)
Traducción: Viry Abernethy.

El 6 de agosto de 1945, a las 8:15 a.m., hora local, el bombardero superfortaleza Boeing B-29 de las Fuerzas Aéreas del Ejército de EE. UU., Enola Gay, lanzó una bomba atómica con el nombre en código 'Little Boy' sobre la ciudad japonesa de Hiroshima. Como resultado directo de la explosión, se estima que 66,000 personas murieron y aproximadamente 69,000 más resultaron heridas: el 69% de los edificios de la ciudad quedaron destruidos. Tres días después, un segundo dispositivo nuclear, 'Fat Man', fue detonado sobre la ciudad de Nagasaki, lo que provocó entre 60,000 y 80,000 muertes más. En una semana, el emperador Hirohito anunció la rendición incondicional de Japón a las fuerzas aliadas, poniendo fin a la Segunda Guerra Mundial.

Como parte de los tratados de paz negociados posteriores a la Segunda Guerra Mundial, el ejército de EE. UU. tomó el control de las bases del Ejército y la Armada Imperial Japonesa en todo el país. Cuatro décadas después, Brian 'Bubba' Heafy, un sargento de la Infantería de Marina que sirvió de 1982 a 1989, estuvo estacionado en Iwakuni, en la isla de Honshu, aproximadamente a 30 millas de Hiroshima. Cuando el joven soldado se enamoró de una chica local de Hiroshima, los oficiales superiores de la base le aconsejaron encarecidamente que no continuara con la relación. “Siempre que estés en el ejército y estés estacionado en algún lugar, debes revelar si estás en una relación con alguien en el lugar donde te estás quedando,” explica Matt Heafy, el hijo mayor de la pareja. “Lo presionaron mucho para que no se casara con mi mamá: ‘Tú no debes hacer esto; no puedes hacer esto.’” Afortunadamente, el amor de la joven pareja no se extinguió.

Según él mismo admitió, durante su infancia, la etnia birracial de Matthew Kiichi Heafy lo hizo sentir “no lo suficientemente asiático para los niños asiáticos ni lo suficientemente blanco para los niños blancos.” El músico de 36 años describe a Trivium –una fuerza definitoria del movimiento metalcore melódico de los 2000 –como demasiado metal para el hardcore, demasiado hardcore para el metal. Sin embargo, cuando se trata de Ibaraki, la identidad es muy clara. Su álbum debut, Rashomon, es un ataque de black metal progresivo, parcialmente escrito en colaboración con el líder de Emperor: Ihsahn. Con letras arraigadas en la tradición japonesa, el sencillo principal Tamashii No Houkai anunció el proyecto en una ráfaga de ritmos explosivos, elementos sinfónicos y melodías inspiradas en el Oriente, así como samples de los juegos de Super Mario. Rōnin es un gigante de nueve minutos que emplea un cameo chirriante del líder de My Chemical Romance, Gerard Way, que no sonaría fuera de lugar en Oathbreaker. En Ibaraki-Dōji, las cuerdas se hinchan sobre los gruñidos de Matt acerca de la legendaria Batalla de Rashomon Gate, la cual presenta el demonio del título. Susanoo No Mikoto honra al dios de la tormenta sintoísta del mismo nombre, narrando su batalla con el dragón de ocho cabezas Yamata No Orochi, y Kagutsuchi toma su título del dios del fuego.

En resumen: Ibaraki ha vuelto a cerrar el círculo de la vida de Matt Heafy. Cuando era joven, su madre Yoshiko, una seguidora practicante de la religión sintoísta, le contó muchas de las historias que eventualmente resurgirían en Rashomon. “Ha sido genial volver a contarlas y usarlas para enseñar una lección,” dice. “Al igual que en la mitología griega, los dioses [sintoístas] no son realmente buenos. Susanoo No Mikoto fue expulsado de los cielos y una familia se le acercó: 'Este dragón se ha comido a siete de nuestras hijas y quiere comerse a la octava. ¿Puedes ayudarme?’ Él dijo: ‘Si ella va a ser mi esposa, yo les ayudaré’. Eso demuestra que los dioses pueden ser tan malos como los humanos.”

“EL BLACK METAL ES UNA ACTITUD”

El líder de Emperor y el artista solista Ihsahn explica cómo es trabajar con Matt Heafy.

¿CUÁLES FUERON TUS PRIMERAS IMPRESIONES DE LA MÚSICA DE TRIVIUM?

“Para mí, era metal para la próxima generación. Podía escuchar todas las influencias que yo tuve, pero tomaron una dirección diferente a lo que yo hice. Son músicos súper talentosos; desde las voces limpias hasta las cosas más extremas, se notaba que estuvieron influenciados por algo mucho más amplio que lo que era esa banda.”

¿QUÉ COSA EN EL DEMO DE MATT HIZO QUE QUISIERAS TRABAJAR CON ÉL?

“Pude escuchar el potencial en la composición. Muchos artistas interesados ​​en el black metal escriben algo muy antiguo. Para mí, el black metal es una actitud; no es un tipo de sonido de guitarra o voz. Son las emociones que evoca. Discutimos mi enfoque: ‘Si quieres hacer un álbum similar al black metal, probablemente yo no sea el tipo que estás buscando.’ Él inmediatamente entendió eso.”

¿DE DÓNDE SACASTE LA IDEA DE APROVECHAR LA MITOLOGÍA JAPONESA?

“El black metal noruego indagó en nuestra herencia cultural – no tanto en Emperor, pero sí en algo como Enslaved. Matt estaba muy entusiasmado con eso, pero sentí que había algo más interesante en su herencia japonesa. Todos estos panteones son reflejos de emociones y arquetipos humanos. Simplifican el caos del mundo para ayudarnos a entenderlo.”

¿CUÁLES FUERON TUS PLANES ORIGINALES PARA LOS RIFFS QUE DEJASTE UTILIZAR A MATT?

“Tengo muchos bocetos en mi computadora que se han desarrollado durante tantos años. Mientras tocaba y escribía cosas [de Ibaraki], sentí que esos riffs realmente encajaban en la estética de lo que Matt y yo habíamos estado hablando.”

¿POR QUÉ PIENSAS QUE TÚ Y MATT CONECTARON TAN BIEN?

“Es una persona muy positiva con la que puedes estar cerca. Es muy creativo y siento afinidad con eso. Conozco a muchos músicos a los que básicamente les gusta sentarse y quejarse de cualquier lugar en el que estén tocando, y beber cerveza. No conecto bien con eso”.

Matt recuerda que sus padres eran "completamente generosos" cuando él era niño. Incluso antes de que comenzara ir a la guardería, la familia emigró a Estados Unidos, a pesar de que su madre apenas sabía inglés. Yoshiko se convirtió en ama de casa a tiempo completo y crió a Matt y a su hermana pequeña Michelle mientras su padre estaba en el ejército.

Poco a poco su padre viajó menos; poco después de que Matt se uniera a Trivium a la edad de 12 años, se convirtió en el mánager de la banda. La vida hogareña de Matt lo mantuvo en contacto con sus raíces asiáticas. Su madre no solo le transmitió historias tradicionales, sino que también creció viendo anime y jugando juegos de Nintendo. Pero en la escuela recuerda que la historia asiático-estadounidense se pasó por alto en el plan de estudios. Durante la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos encarceló a unos 120,000 ciudadanos de ascendencia japonesa en campos de concentración; Matt recuerda que el tema que se discutía en clase decía que era ‘algo que había durado cinco o diez minutos.’ “Recuerdo haber dicho, ‘Esperen, ¿qué?’, y luego simplemente se lo saltaron”, dice. “La primera vez que me di cuenta de que era diferente fue en la escuela primaria”, agrega. “Los niños estaban hablando de lo que desayunaron. Alguien me preguntó: 'Matt, ¿qué comiste?' Le dije: 'Arroz y salmón, como el resto de ustedes, ¿verdad?' Ellos dijeron: '¿Qué? ¡Eso es asqueroso! ¡¿Por qué harías eso?!'”

El líder describe una infancia en la que fue un inadaptado pero nunca una víctima. A pesar de las diferencias culturales y de que él era el único fan del metal extremo en la escuela, dice que nunca fue intimidado. “Estaba [en el programa escolar para superdotados y talentosos], así que todos los niños con los que estaba eran algo así como los marginados,” explica. “Sin embargo, siento que apenas hice mi marca. Esos eran unos niños muy, muy inteligentes con los que crecí.”

Sin embargo, al ir de gira con Trivium, se volvió cada vez más consciente del racismo dirigido hacia él en función de su herencia. “Recuerdo a un chico jalándose los ojos a los lados y haciéndome el gesto racista asiático. Me ha pasado eso muchas veces.”

Trivium se convirtieron rápidamente en estrellas en ascenso. Su debut en Roadrunner, Ascendancy de 2005, cosechó críticas muy favorables. Su primera portada en el Reino Unido vino acompañada de las palabras "Sabbath… Maiden... Metallica... TRIVIUM: The Hottest Metal Band Of The Century" (La banda de metal más ardiente del siglo). Todavía en sus últimos años de adolescencia – y todavía ingenuo en cuanto a la etiqueta de la industria de la música – su líder concedió entrevistas sobre querer que su banda fueran los próximos Metallica, y también sobre permitirse tríos y cuartetos con groupies en el camino. No hace falta decir que algunos de sus compañeros no estaban impresionados.

“Muchas de nuestras bandas favoritas comenzaron a intimidarnos,” recuerda. “Todos eran mayores que nosotros y nosotros decíamos que éramos la banda más grande del mundo. No les gustó eso. En las giras nos trataban mal y hablaban mal de nosotros en la prensa.” Afortunadamente, una banda que no estaba en ese campo era Emperor. Fanático de los capos noruegos del black metal desde que tenía 15 años, Matt recuerda usar sus camisetas en las sesiones de fotos hasta el punto de que el sello discográfico de Emperor, Candlelight, comenzó a enviarle mercancía como agradecimiento. La correspondencia con la disquera se convirtió gradualmente en correos electrónicos de ida y vuelta con el líder del grupo. A medida que se desarrollaba su amistad, el músico japonés-estadounidense le envió a Ihsahn un demo de una canción de black metal en la que había estado trabajando. “Me dijo: '¡Esto es bueno!',” recuerda Matt. “Suena como verdadero black metal.”

El lanzamiento del cuarto álbum en solitario de Ihsahn, Eremita, en el 2012 inspiró a Matt a impulsar su proyecto paralelo (entonces usando el seudónimo Mrityu) en una dirección más progresiva. “Siento que el black metal surgió de la idea de que ‘el metal es lo mismo; hagamos algo más extremo”, explica. “Pero luego, cuando te apegas a eso, vuelve a ser lo mismo: algo contra lo cual romper. Eremita hizo eso para mí: tenía solos de saxofón, canto limpio, acordes de jazz, y momentos realmente lentos que no tienen nada que ver con el black metal. Eso es más black metal para mí, éticamente, que simplemente apegarse a lo mismo porque se supone que debes hacerlo. Prefiero escuchar Perdition City [de Ulver] que alguien que intenta ser Bathory.”

Fue Ihsahn quien animó a Matt a enraizar a Ibaraki en el folclore japonés. Le dije a Ihsahn: “Ojalá fuera escandinavo, para poder escribir sobre Thor luchando contra Jörmungandr en Ragnarök.” Me dijo: ‘¡Matt, eso ya lo han hecho! Aprovecha tu lado japonés’. Me voló la cabeza.”

La sugerencia tuvo perfecto sentido. Matt tiene un tatuaje en la espalda de Susanoo No Mikoto y Yamata No Orochi luchando, y una pieza inspirada en la Batalla de Rashomon Gate en su brazo izquierdo. Además, la calavera de Ibaraki-Dōji se ha convertido en la mascota de facto de Trivium desde que apareció en la portada de su álbum de 2015, Silence In The Snow. Y mientras comparte historias de su lugar de nacimiento en entrevistas que promocionan a Ibaraki, considera que 2022 es el momento ideal para enseñarle al mundo sobre la rica mitología de Japón.

“Durante los últimos dos años, hemos visto una tonelada de racismo [anti-]asiático,” explica. “Lo ves en todo el mundo debido al Covid, y es una locura culpar a toda una raza de seres humanos por un virus. Cuando comenzamos a aprovechar la cultura japonesa para Ibaraki, comencé a imaginar personas en el Reino Unido, los Estados Unidos o Australia leyendo folclore tradicional japonés. Aprenderán sobre las culturas alrededor [de los mitos] y, con suerte, eso nos llevará a tener un mundo de mente más abierta.”

Dada esa declaración de misión, Ibaraki no es de ninguna manera un proyecto único. Matt promete que habrá un segundo álbum y dice: “Para el próximo disco, quiero ser aún más tradicional, componer canciones con instrumentos tradicionales y cantar en japonés.” También está trabajando en un libro infantil* relacionado, contando las historias moralistas en el corazón de cada pista. “Necesitamos mostrarle al mundo que todos somos similares,” se entusiasma. “Incluso si comíamos desayunos diferentes mientras crecíamos.”

* El lanzamiento del libro infantil fue anunciado hace unos días. El libro se llama “Ibaraki and Friends” y pueden leer más a respecto en esta publicación de nuestro Instagram y pre-ordenarlo a través de este link: https://z2comics.com/products/ibaraki

 
 
 
 
 
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EL ÁLBUM DE IBARAKI “RASHOMON” SALE ESTE 6 DE MAYO A TRAVÉS DE NUCLEAR BLAST.

 

Abr 04, 2020
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Source: METAL HAMMER MAGAZINE MAY 2020 - ISSUE 334

Pueden encontrar las imágenes de la edición digital de la revista al final de la traducción al español. Por favor den credito a Trivium México si deciden compartirlas en algún lado. Gracias. / Images of the magazine located at the end of the Spanish translation of the article. Please give us credit if you share these elsewhere. Thank you.

TODAVÍA NO ESTÁN MUERTOS

En Trivium ya están cansados de cometer errores. Mientras lanzan uno de los mejores álbumes de su carrera, descubrimos cómo recuperaron su encanto.

Texto: Stephen Hill | Traducción: Viry Abernethy

“Tengo una teoría, así que escúchenme: Trivium es como el Jon Snow del metal,” dice el líder Matt Heafy, mientras se sienta y considera el lugar de su banda en el mundo. “¿Sabes?, fuimos propuestos para ser los reyes durante Ascendancy, y eso no ha sucedido realmente por un montón de razones, pero siento que la historia no ha terminado y la puerta se ha abierto nuevamente para nosotros. ¡Estamos de regreso y estamos aquí para agarrar la corona!”

Si esas palabras hubieran salido de la boca de Matt hace cuatro años, entonces asumirías que estaba sufriendo una alucinación poco característica, porque es justo decir que los años que siguieron al 2010 no fueron de acuerdo con el plan para su banda. Comenzaron bastante bien, ya que In Waves de 2011 fue lanzado a una cálida recepción, dejando a la banda en una excelente posición para capitalizar algo de buena voluntad. Pero los siguientes dos discos: Vengeance Falls, producido por David Draiman en 2013, y el siguiente en el 2015, Silence In The Snow, con temáticas de power metal fueron frustrantemente irregulares y desiguales. Fue particularmente desalentador para los fans, ya que esta era la segunda vez que Trivium había dejado escapar el impulso en su carrera. En 2006, The Crusade casi descarriló toda la emoción que rodeó su álbum revelación, Ascendancy.

“Hemos tomado muchas decisiones cuestionables y malas elecciones a lo largo de los años”, suspira Matt. “Y tengo que asumir la responsabilidad de muchas de ellas. No siempre me apoyé a mí mismo ni a mi banda; pasé mucho tiempo dudando.”

Volver una vez, como lo hicieron al seguir The Crusade con el excelente Shogun de 2008, es impresionante. Hacerlo dos veces es prácticamente inaudito, pero es un truco que Trivium logró. A fines de 2017, con pocas fanfarrias o expectativas, lanzaron la que posiblemente sea su obra maestra: The Sin And The Sentence. La describimos como Trivium "absorbiendo todo su pasado y mejorándolo." Los fanáticos y los críticos lo adularon de una manera en que no lo habían hecho desde aquellos primeros días de emoción con Ascendancy. Trivium de repente volvió a ser el nombre en boca de todos, y se dirigieron a una gira que incluyó un paso por el Reino Unido, patrocinada por Hammer con Code Orange, Power Trip y Venom Prison. Culminó con la mejor actuación de su carrera con un Brixton Academy totalmente vendido y alocado, y un escenario principal pre-Slipknot en el festival Download del año pasado, que finalmente los liberó de los grilletes de ese famoso y tempranero show del 2005.

“Qué día fue ese,” sonríe Matt. “No podía creer lo que estaba pasando entonces. El Reino Unido siempre ha sido especial para nosotros, pero cuando la gente cantaba las canciones de Sin… más fuerte que las canciones de Ascendancy… No podía creerlo". ¡Betrayer tuvo una mejor reacción que Pull Harder On The Strings Of Your Martyr! ¡¿Cómo sucedió eso?!”

Entonces, todo está preparado para que Trivium conquiste… otra vez. Pero según la experiencia previa, es humano cuestionar si habrá un final feliz. Seguramente Matt sabe que no hay más espacio para errores. “Por supuesto, es algo de lo que hemos hablado mucho en la banda,” asiente. “Lo pienso y me pregunto, ¿qué habría pasado si hubiésemos hecho Ascendancy Parte 2? ¿Dónde estaríamos ahora? Pero ya no quiero ser el próximo Metallica, solo quiero ser el primer Trivium. Creo que hemos corregido esos errores ahora.”

El Matt Heafy de hoy es mucho más confidente y seguro de sí mismo que con el que hablamos durante los días de Silence In The Snow. En aquel entonces, parecía vacilante y casi se disculpaba por los pasos en falso que su banda había tomado, sus problemas vocales que lo dejaron incapaz de cantar como quería y, por lo tanto, incapaz de expresarse de la manera que anhelaba. Hoy habla con entusiasmo, pasión y, lo más importante, con una creencia inquebrantable sobre el nuevo álbum de Trivium.

“Creo que finalmente hemos encontrado una manera de hacer que esta banda funcione,” dice. “¡Hacemos nuestra mejor música, la más furiosa, la más pesada y dura cuando todos estamos realmente felices! Sé que suena como un oxímoron, pero es cierto. Pasamos años y años tomando los consejos de todos los demás y haciendo intentos calculados para intentar hacer algo con nuestros discos, y ahora solamente entramos en una habitación, sólo nosotros cuatro, y hacemos la música que nos hace felices a todos.”

El resultado es el noveno álbum de Trivium, What The Dead Men Say. Nos complace decir que, finalmente, Trivium ha cumplido cuando más necesitaba hacerlo. Está lleno de riffs retorcidos y rítmicamente desafiantes a partir de los cuales han construido una carrera, algunos sólidos y poderosos coros, y está imbuido con un toque de las inclinaciones más progresivas de Shogun. Es otro álbum tan intenso, y es tentador preguntarse por qué les ha llevado tanto tiempo "dar en el clavo"…

“Quién sabe,” se ríe Matt. “Pero ha sucedido ahora. Algunas bandas simplemente necesitan tomarse su tiempo y hacer las cosas a su propio ritmo. Siento que soy un mejor guitarrista ahora. Digo, ahora practico mucho más que antes, porque ahora tengo dos trabajos…”

Incluso dejando los avances realizados por su banda fuera de la ecuación, los últimos años han sido interesantes para Matt Heafy. Él ha forjado otro nicho, como streamer prolífico en la plataforma de juegos en línea Twitch, desarrollando una gran base de fans, algunos de los cuales ni siquiera sabían de su carrera como líder del metal. Se transmite a sí mismo jugando y realizando covers y versiones reelaboradas de canciones de Trivium.

“Ahora toco la guitarra durante unas seis horas todos los días en línea,” dice. “Agudizó mis habilidades en un lugar donde nunca las había tenido con anterioridad. Esa memoria muscular es realmente importante, y la tenemos ahora – eso es una religión y una disciplina para nosotros. ¡Significa que entramos y grabamos el álbum en 16 días! Lo de Twitch me hace ganar dinero para mi familia, pero me gusta estar conectado con la gente, interactuar con la gente y ver qué los emociona e inspira.”

La familia a la que Matt está manteniendo ha crecido. A fines de 2018, dio la bienvenida a gemelos al mundo y dice que lo hicieron sentir completo por primera vez. “Solía sentarme con mi esposa en casa y pensábamos que todo estaba bastante bien, pero siempre parecía que faltaba algo,” sonríe con orgullo. “Con estos dos, nunca volveremos a sentir eso. Es una de las cosas más sorprendentes y desafiantes, una fuente constante de impulso e inspiración. La vida se siente bien, y sé que todo lo que hago es por ellos.”

Ahora motivado por el bienestar de sus hijos, es poco probable que las influencias externas desempeñen un papel en el descarrilamiento de la banda nuevamente. “Absolutamente, creo que mis hijos han jugado un papel importante en este disco,” asiente. “Fue un momento muy loco para mí cuando nacieron. Tuve que dejar nuestra gira más grande por Estados Unidos y ver a alguien más cantar mis canciones en la transmisión de esos shows, para estar allí para sus nacimientos, que fueron largos y complejos. Y luego, 10 días después, tuvimos que sacrificar a nuestra perrita de 10 años. Ella fue nuestro bebé hasta ese momento y se fue, y luego tienes que aprender a ser padre mientras lo haces… Fue un momento muy difícil, pero vaya que pone todo en perspectiva, porque tenía miedo de tener hijos.”

Como músico de gira, esos temores se habían acumulado en Matt desde una edad temprana. “Recuerdo que me senté en un camerino en una de nuestras primeras giras,” dice. “Y alguien de una banda mucho más vieja me dijo: '¡Tener hijos fue lo peor que he hecho!’ Luego explicó cómo el estilo de vida de gira te afecta y cómo es imposible ser una presencia real en sus vidas. Y eso permaneció conmigo como un chico joven e impresionable, pero a medida que pasaron los años y nuestras vidas fue algo que realmente sentimos que teníamos que hacer. Creo que si hay algo dentro de ti que sientes que necesitas hacer, incluso si te provoca miedo, no debes ignorarlo.”

A pesar de su vida personal alocada, se puede confiar en que Matt profundizará en el underground del metal y representará a bandas más pequeñas, más jóvenes y nuevas. Es para su crédito que todavía parece tan apasionado por el metal durante todos estos años.

“Eso es muy importante para mí,” responde. “No puedo entender a estas bandas que dicen que no han escuchado nada nuevo desde 1987, o que nada bueno ha salido desde ese entonces. Las personas están demasiado consumidas consigo mismas en nuestra sociedad. Saquen el metal por el momento; hay algo grandioso en cultivar una comunidad y tener experiencias compartidas. Una cosa que me encanta hacer es comer juntos. Cuando estamos de gira, siempre tenemos una comida comunitaria – la banda, el equipo, todos – y esa es una gran experiencia compartida. Quiero una escena del metal que comparta y se apoye mutuamente, porque solo vamos a llegar al lugar donde queremos estar como comunidad si todos vamos juntos. Me gusta mucha música diferente, pero solo tengo un verdadero amor profundo, y ese es el metal, y quiero que sea lo más fuerte posible.”

Está claro que Matt se está deleitando con su nuevo papel como "embajador". Es una posición que los que lo odian nunca podrían haber imaginado para el adolescente engreído al que nos presentaron a principios de los años 2000. Pero le queda perfectamente, algo que se forjó cuando le preguntamos si se siente seguro sobre el lugar de Trivium en el mundo del metal ahora.

“Oh, al 100%,” responde. “Puede que no estemos tocando arenas, o hayamos conseguido los logros que nos propusieron en los primeros días, pero, para mí, The Sin And The Sentence realmente eliminó todos los 'pecados' del pasado. Ahora estamos en un lugar donde estamos felices, somos una unidad genuina y sabemos cómo hacer que esta banda funcione. ¡Jon Snow ha vuelto, nenes!”

Créalo con confianza: no nos van a decepcionar de nuevo. Trivium finalmente están listos para usar la corona.

LOS MUERTOS CUENTAN CUENTOS

Cómo Trivium y otros músicos pesados se han inspirado en el legendario autor Philip K. Dick

What The Dead Men Say toma su nombre de una novela del influyente y prolífico escritor de ciencia ficción Philip K. Dick, que se publicó en 1964. La historia gira en torno a un prominente hombre de negocios que comienza a transmitir sus pensamientos desde el más allá, bloqueando redes de televisión y radio en el proceso.

“Realmente fue idea y concepto de Paolo [Gregoletto, bajista],” Matt nos dice. De hecho, él ha ayudado con escribir letras desde el último álbum y de éste. Es un tipo muy bien leído y articulado, aporta una gran cantidad de referencias literarias a la mesa, y ha sido genial para mí, ya que puedo acercarme a las canciones casi en personaje, lo cual es una nueva disciplina para mí. Philip K. Dick fue claramente un genio, y hay una gran cantidad de material para extraer de su trabajo.”

Aquí hay algunos álbumes más que fueron inspirados por el gran hombre.

TUBEWAY ARMY
Replicas (1979)

El segundo y último álbum de la banda proto-industrial/new wave de Gary Numan está inspirado en el trabajo más conocido de Dick, la novela Do Androids Dream Of Electric Sheep?, que fue adaptada para la pantalla como Blade Runner. Lejos de "subirse al tren", Gary sacó el disco en 1979, unos tres años antes que Blade Runner saliera, así que allí lo tienen. También generó el gran hit, Are 'Friends' Electric?  Buen trabajo, amigo robot.

SONIC YOUTH
Sister (1987)

Los punks del arte de Nueva York son una de las bandas más veneradas en la historia de la música alternativa, y por una buena razón. Su cuarto álbum de estudio, Sister de 1987, está lleno del tipo de punk desafiante y de ruido ambiental que ayudaría a dar forma al movimiento grunge. El título se refiere a la hermana gemela de Philip K. Dick, quien falleció poco después de su nacimiento, y cuya muerte se dice que lo había perseguido durante toda su vida.

CLUTCH
Psychic Warfare (2015)

Neil Fallon de Clutch es uno de los narradores de historias más únicos del metal, por lo que no es de extrañarse que sea fanático de Philip K. Dick – algo que admitió en la preparación del undécimo álbum de estudio de su banda, Psychic Warfare: “Su filosofía general y sus preguntas siempre han surgido en mis letras, porque comparto un interés en eso. En Earth Rocker [2013], Crucial Velocity fue definitivamente una canción de Philip K. Dick para mí. En este disco, X-Ray Visions ciertamente lo es.”

WHAT THE DEAD MEN SAY sale el 24 de abril, a través de Roadrunner.

Abr 12, 2018
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El metal no es un género. Es un estilo de vida. 
 
Este mes, Trivium, Code Orange, Power Trip y Venom Prison unen fuerzas para el tour más emocionante de la década. Metal Hammer tuvo una entrevista con Matt Heafy de Trivium y Jami Morgan de Code Orange para hablar del por qué este tour es importante y lo que significa para el metal en el 2018.
 
En esta ocasión traduciremos lo que Matt comenta y quizá algunas partes de lo que dice Jami, para hacer más conciso este reportaje. Pueden ver los scans al final del texto traducido.
 
¿Qué significa la palabra “metal” en el 2018?
Matt: “Significa vida. Significa mucho más que sólo un género, y eso es algo que siempre he defendido; el metal no es solamente un estilo de música, es un estilo de vida. Creo que eso es realmente predominante en el hecho de que, el año pasado, cuando llegó el momento de hacer una lista de mi top de discos del año, nada más por diversión, me di cuenta que era interminable. Hubo tantos álbumes geniales que fue ridículo. Así que es una señal de que está vivo y bien, y creo que mientras la comunidad y las bandas se sigan apoyando unas a otras, vamos a tener algo realmente bueno para el futuro.”
 
Mencionaste que el metal es una cosa nueva con la cual asociar a Code Orange. ¿Crees que eso dice algo acerca del lugar donde se encuentra la escena, que están siendo recibidos por una comunidad en la cual no sentías que tenías parentesco antes?
Jami: “Hacemos música que está muy influenciada por el metal, así que no esperaría que fuese aceptada por algún nivel de la comunidad. Creo que mucho de esto viene del mismo lugar.”
Matt: “Lo que es tan importante para nosotros y que no vemos suficiente como banda más grande, es a la gente aceptando bandas [más jóvenes] que les gustan. Pasa muy seguido que veo que una banda más grande dice cosas como, ‘No sé qué está pasando en el mundo musical del hoy porque sólo me gustan las cosas viejas’, o criticando lo que está sucediendo ahora. ‘No escucho bandas nuevas porque no hay nada que me guste.’ Veo esto todo el tiempo y me vuelve loco. Eso ahoga a todas las escenas – rock, metal, hardcore, música underground. Hiere cuando la gente dice que ya no hay nada bueno como los ‘días gloriosos’ del ‘86, porque hay tantas cosas buenas sucediendo. Cuando estábamos haciendo The Sin And The Sentence, hubo discos que estábamos escuchando que me hicieron sentir como que tuviera 16 años otra vez. Cuando tuve en mis manos el disco más reciente de Architects, o el más nuevo de Fit For An Autopsy, el EP más reciente de Stick To Your Guns, me sentí como cuando descubrí Hatebreed, In Flames y Killswitch Engage.”
 
Matt, este tour incluye una de las alineaciones más emocionantes y eclécticas que hemos visto recientemente. ¿De dónde surgieron las semillas para esto?
Matt: “Una cosa importante en la música pesada es difuminar las líneas. No hay que tener esas líneas ahí. Cuando la gente dice ‘Éste es un show de death metal’, o ‘Éste es un show de black metal’, ‘Ésta es una banda de metal, ellos no pueden tocar con una banda de hardcore’… cuando uno lo mezcla todo junto, eso es lo que lo hace emocionante. Así que nosotros, cuando quisimos hacer este tour, miramos a las que son nuestras bandas favoritas en el mundo ahora, las bandas que sentimos que están haciendo algo increíble, que están difuminando esas líneas. Es tan importante cultivar eso, y creo que va a ser increíble, porque las cuatro bandas van a traer a sus propios fans. Va a polinizar todo, y eso es lo que le tiene que pasar a la futura música pesada.”
 
¿Sienten un cierto sentido de solidaridad con Code Orange, incluso si sus bandas no son inmediatamente aliadas obvias?
Matt: “Sí. Durante toda nuestra carrera siempre ha habido genre que dice, ‘Ustedes son una banda bebé, ¿qué saben de tal cosa?’ Fue realmente difícil para nosotros, pero tuvimos que centrarnos en nuestro propio trabajo, y es por eso que creo que es importante que las bandas se arriesguen y trabajen para seguir juntas. Va a ser un ciclo de crecimiento constante, y ha sido increíble ver lo que está pasando con Code Orange, Power Trip y Venom Prison. Es genial estar de gira con bandas jóvenes que están haciendo esto.”
 
¿Sienten que los muros entre los subgéneros están comenzando a derrumbarse un poco, al menos culturalmente hablando?
Matt: “Absolutamente, y lo que es importante para ustedes [dirigiéndose a Jami] es – y no les estoy aconsejando, porque ya lo están haciendo – es que sigan sus creencias y hagan lo que amen. Eso es lo que importa. Cuando recién surgimos con nuestro segundo disco, Ascendancy, se nos dificultó conseguir giras. Sé que mucha gente en el Reino Unido no recuerda eso, pero fue un poquito diferente ahí porque pudimos ser líderes de cartel, pero ninguna banda [en los Estados Unidos] quería llevarnos. Cuando estábamos saliendo en portadas de revistas en el Reino Unido y decíamos cosas atrevidas – yo dije que seríamos los próximos Metallica – las cosas fueron grandiosas para nosotros por un minuto, y el Reino Unido dijo que seríamos la banda más grande del mundo. Luego, las mismas revistas, el mismo país, todos dijeron, ‘Esta es la peor pinche banda del mundo.’ ¡Y eso fue en el disco tres!”
Jami: “¿Pero a quién le importa? ¿A quién carajos les interesa si creen que eres la peor banda del mundo?”
Matt: “Exactamente. Y lo bueno es que todavía estamos aquí. Fuera del Reino Unido, nunca hemos sido ‘la banda de la prensa’; solamente nos hemos mantenido por nuestros fans, y eso es genial.”
 
La siguiente pregunta fue dirigida a Jami y la incluimos, ya que Matt añade algo a lo que él contestó:
 
Mencionaste la nominación a los Grammy’s. ¿Es importante que organizaciones mainstream (grandes, con poder) enciendan una luz destacada en la música pesada? ¿Crees que necesitamos ese tipo de validación?
Jami: “La razón por la que creo que hubiera sido bueno que ganáramos no es para que pudiéramos decir, ‘¡Oh, ganamos un Grammy! ¡Todos esos tipos viejos votaron por nosotros para que ganáramos!’ Es la plataforma que uno obtiene con eso. El discurso que uno puede dar, cómo eso va lograr cinco millones de vistas en YouTube, cómo la gente va a empezar a decir tu nombre a gente que nunca ha escuchado esta mierda. Por eso es que queríamos ganar. No es porque lo ‘necesitemos’ o no, sino que puede ser usado como herramienta muy importante. Siento que el problema con los Grammy’s es que está creado para que una banda como Mastodon lo gane muy tarde, cuando debieron haberlo ganado hace años.”
Matt: “Yo digo ‘amén’ a eso. Estoy de acuerdo que es genial cuando uno ve a bandas como Code Orange y Mastodon pronunciados en la misma oración que Bruno Mars y Justin Bieber, y creo que el triunfo de Mastodon ha sido muy descontado cuando no tendría que serlo. Pero ha sido diferente para nosotros. Aparte de Ascendancy – y eso fue solamente en el Reino Unido – nunca nos han nominado para premios o cosas así. No estoy diciendo eso en una manera amarga o sintiendo pena por nosotros mismos, pero somos usualmente la banda que está descartada para portadas, premios, nominaciones. Pero, contrariamente, cuando las cosas se basan en votos de los fans, ahí es cuando los triunfos usualmente suceden para nosotros. Así que siempre hemos tenido que pelearlo solos, y pienso que es cool cuando el mainstream está ahí, pero es un mundo diferente. El triunfo es que todavía hay bandas de metal en esas listas, y sólo desearía que eso pudiera ser llevado más lejos.”
 
También se siente como que la bandas que están siendo reconocidas ahora son la que están afuera, haciendo lo que se les pega la gana y no sonando como una más del montón…
Matt: “Pienso que hay más de eso, pero también hay más del otro lado. Como, un enorme [reciente] triunfo para el metal, metalcore, música pesada, es el show que Architects tuvo en Alexandra Palace. ¿Architects atrayendo a 10,000 personas en Londres? Ese es un gane para la música pesada y siento que lo merecen tanto porque sacaron uno de los mejores discos de metal que he escuchado en una década. Así que, hay buenas cosas sucediendo, pero al mismo tiempo, hay cosas en el polo opuesto sucediendo también. Cuando la gente glorifica la idea de una época de oro, un apogeo, no es nunca igual a como la gente lo tuvo en su cabeza. Nuestra canción The Revanchist es sobre eso, acerca de la idea de una época de oro para la gente.”
 
Se sintiera como que la cultura del metal en el 2018 es menos definida por un sonido y más por una actitud. Simplemente se trata de música pesada – este tour tiene death metal, thrash, hardcore, heavy metal…
Matt: “Absolutamente. Lo importante es promover la música pesada en cada género. Metal. Death. Thrash. Metalcore. Hardcore… todas estas cosas bajo la misma manta, y es por eso que todos apoyamos la idea de defender las cosas que funcionan juntas. Cuando veo las cuatro bandas en este tour, no pienso en los géneros donde residen; pienso hacia dónde van. Todas las cuatro bandas tienen esa calidad indefinible donde cruzan líneas. ¿Una vez que las bandas hacen eso, y después hacen las mejores canciones que posiblemente puedan hacer? Así es como uno promueve todo.”
Jami: “Es también importante notar que todas esas bandas vienen del mismo mundo, y ese es mundo que cría gente aprendiendo a hacer estas cosas por sí mismos y haciéndolas suceder en todos los niveles. De hecho, Larissa de Venom Prison solía cantar en una banda de hardcore, Power Trip son una banda thrash pero ellos son chicos hardcore…”
Matt: “¡Y nosotros comenzamos en una disquera hardcore!”
Jami: “Correcto. Y esa escena te enseña a cómo realmente hacerlo: cómo hacer tus playeras, agendar tus giras, escribir tus canciones…”
Matt: “Sí, cómo terminar tu set, vender la mercancía, manejar la van, a cómo sobrevivir. Siempre me vuela la cabeza cuando veo una nueva banda de cualquier género con un autobús moderno, en su primer tour. Hombre, ¿cuánto tiempo les va a funcionar? ¿Cómo van a manejar la realidad? En nuestro primer tour tuvimos que manejar 12 horas a través de Bélgica para tocar frente a 12 personas.”
Jami: “Sí, todavía hacemos esa mierda ahora. ¡Apesta, y estamos por hacerlo otra vez! Nunca he estado en un autobús de giras. Nunca he visto uno.”
Matt: “Bueno, ustedes están por salir de esa mierda, siempre y cuando sigan haciendo lo que están haciendo.”
Jami: “Así es. Mi espalda reza para que así sea…”
 
Y con ese sentimiento algo profético, es como terminó la charla con Matt y Jami. Mientras los dos hombres se despiden y se dirigen hacia la puerta, Matt brevemente hace una pausa antes de regresar a Hammer con un pensamiento de despedida sobre lo que está por venir.
 
“Hombre, estoy tan emocionado por este tour,” él sonríe. “Estoy tan feliz de ver lo hambrientas que están estas bandas, y de cómo vamos a dar todo. Cuando la gente escucha el término general de ‘metal’, quizá ellos piensan en Manowar, pero yo no. El metal abarca todo. Abarca bandas como Code Orange. Abarca a Trivium. Abarca Architects, Behemoth, Emperor. Todas esas cosas pueden coexistir y pueden vivir juntas. Y eso es jodidamente increíble.”
 
Nov 09, 2017
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Texto: Eleanor Goodman
Fotos: Justin Borucki
Traducción: Viry Abernethy

Mayo de 2014. Columbus, Ohio. Trivium está tocando frente a un llenísimo Rock On The Range Festival cuando Matt Heafy, preocupante, se da cuenta que su voz está fallando. Después del set, él se dirige a casa en Orlando para buscar ayuda médica, y la banda cancela el resto de sus fechas del tour. Las cosas no se ven bien.

 "Fue un momento raro y espantoso," recuerda hoy el bajista Paolo Gregoletto. "Matt tuvo que checar primero su voz para asegurarse que nada estuviera mal, y luego hablar con su entrenador de voz, y después nos dijo algo como… ’Gritar tal vez ya no sea posible.‘"
 
Fue la segunda vez que Matt se había dañado la voz, arrojando el futuro de la banda en la duda. Añadiendo cosas a su sentimiento de inestabilidad, también tuvieron que reclutar a un nuevo baterista, Mat Madiro, justo antes de grabar su séptimo álbum. El campamento Trivium no era el mejor lugar en el cual estar.
 
"Se sentía como que todo se estuviera acumulando para crear una vibra que no iba a ser exactamente el lugar correcto con el cual uno quiere ir a grabar," dice Paolo diplomáticamente. Pero los horarios son los horarios, y la banda se dirigió al estudio con el productor Michael 'Elvis' Baskette. Matt, conocido por agobiarse por cada detalle de la banda, a veces a costa de su propio bienestar, estaba increíblemente tenso. Él era incapaz de gritar, sólo de cantar, y estaba dependiendo de nuevas técnicas que aprendió del entrenador vocal aprobado por M. Shadows (Avenged Sevenfold), Ron Anderson, para llevar a cabo su actuación.
 
"No era capaz de expandir mis alas al extremo de sus capacidades, y fue lo mismo con nuestra batería – Mat no era capaz de ir al nivel extremo," explica Matt. "Él es grandioso en su estilo, pero no era capaz de llegar a un 10; ni tampoco yo. Así que eso era una discapacidad en dos puntos."
 
El resultado, nacido de estas limitaciones, fue Silence In The Snow: un álbum de metal tradicional sin cantos no limpios, que volvió a las raíces con artistas como Ronnie James Dio y Judas Priest. Aunque fue un éxito comercial, llegando al top 20 en los Estados Unidos y el Reino Unido el día de su lanzamiento en octubre de 2015, fracturó la base de fans de Trivium más apasionada, algunos de los cuales batallaron para amar ese sentimiento old-school y de ritmo lento. "Simplemente no funcionó de la manera que estábamos esperando," dice Paolo francamente.
 
La vibra en Trivium hoy no podría ser más diferente. La intensidad de Matt está ahí, mientras arrastra su silla a un lado opuesto al nuestro en el pub de Londres donde estamos conversando, pero su lenguaje corporal es abierto y está sonriente, tal como lo está su compañero de banda Paolo. El par, junto con el guitarrista Corey Beaulieu y el nuevo baterista Alex Bent, se están preparando para lanzar su octavo álbum The Sin And The Sentence. Éste ve un regreso a los gritos – y con con eso, una oportunidad de unir a los fans una vez más.
 
Paolo comenzó a trabajar en The Sin And The Sentence a principios del verano, antes de que Silence In The Snow siquiera haya llegado a las tiendas, y comenzó a leer sobre el lado técnico de componer las voces. Él niega que estaba infeliz con el disco, pero sin duda estaba dispuesto a llevar a Trivium hacia adelante y hacia arriba.
 
"Me sentía irresoluto," explica. "No estaba decepcionado con Silence… pero sentí como que no había terminado de componer. Realmente nos estábamos enfocando en Silence…, y no sacrificamos en tratar de poner todo en ése y yendo de giras para éste, pero en el fondo yo estaba tratando de construir el concepto y la visión del próximo álbum."
 
La banda fue headliner del festival Bloodstock en agosto de 2015, donde Matt trató de gritar por primera vez desde Rock On The Range. Aunque él no sintió que estaba a su máximo potencial, sabía que su poder estaba regresando. Fue un alivio. En abril de 2016 ellos entraron a un cuarto de ensayos y comenzaron a jugar con ideas, tal como lo hicieron en los días de Ascendancy. Fue ahí cuando Trivium decidió poner la voz de Matt al frente y al centro del nuevo material.
 
"La regla que nos fijamos al principio fue que las voces iban a dictar la manera en que se dirigiría la canción," dice Paolo. "Así que si realmente nos encantaba la parte vocal y ésta chocaba con los riffs, alteraríamos los riffs y trabajaríamos alrededor de eso."
 
Siguiendo su búsqueda, Paolo terminó componiendo la mayoría de las letras y más melodías vocales. Mientras tanto, en un rol reverso, Matt se inspiró a arrojarse a sí mismo a componer música otra vez, involucrándose en las primeras fases de una forma en la que no lo había hecho en años. Él menciona una entrevista con Hammer, sobre el décimo aniversario de su álbum debut Ascendancy.
 
"Estábamos hablando con ustedes y cantando las alabanzas de Ascendancy y Ember To Inferno estaba apenas siendo re-lanzado, y yo estaba como, 'Carajo. Ésta es la banda en la que estoy justo ahora'," dice incrédulo.
 
"Y sentí como que había despertado. Y decía, '¿Qué diablos he estado haciendo?' De ninguna manera estoy diciendo que he estado fingiendo algo, pero no había estado componiendo tanta música durante los últimos dos discos.
 
"Supongo que estábamos hablando sobre el disco tan influyente que fue Ascendancy, y las generaciones de fans que crecieron con él. Y hablando con Bury Tomorrow, de quienes soy fan, y ellos diciendo que estaban hasta el frente de la barrera en Portsmouth para nuestro show en ese álbum, y While She Sleeps diciendo que nos vieron en Rock City… eso me hizo salirme del autopiloto.
 
Las cosas iban bien, y yo estaba contento con la subida constante, pero eso es lo que nos hizo abrocharnos los cinturones y decir que tenemos que ser jodidamente mejores."
 
Dos de las contribuciones de Matt sucedieron por casualidad. El tema The Wretchedness Inside fue originalmente compuesto en secreto para una banda de metal moderno – él no revelará quién – hace tres años, pero ellos nunca lo usaron. Matt la subió en su blog sobre comida, Kiichi Chaos. Cuando sus compañeros de banda la escucharon, insistieron en rehacerla.
 
Más recientemente, Matt ha estado creando temas (scoring) para negocios de Orlando, tales como compañías de propiedades y camiones de comida (food trucks). Cuando su amigo de una compañía de entrenamiento personal le pidió que compusiera una pieza como Dying In Your Arms para un vídeo corporativo, a Matt se le ocurrió la canción que se convertiría en Endless Night.
 
"Creo que mis mejores composiciones a veces surgen cuando compongo cosas que no son para Trivium," él confiesa. ¿Es porque te sientes más libre?
 
"Eso tiene que ser. Definitivamente noto eso grabando voces, por ejemplo." Él procede a hablar de cuán tensa estaba la atmósfera durante Silence In The Snow, y de cómo las técnicas de levante de adrenalina que podrían ayudar a otros músicos a expresarse a sí mismos no funcionan para él: él necesita sentirse relajado, no presionado, cuando está componiendo y grabando.
 
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"Hemos oído historias de productores que ponen a los tipos de bandas en situaciones realmente malas," él desaprueba. "Uno de estos productores sabía que a un cantante en su banda le dan náuseas o se asusta con las alturas, así que lo metían a una camioneta sin cinturón de seguridad y lo llevaban rumbo a los acantilados, y luego lo aventaban fuera del carro y lo hacían grabar las voces enseguida. Jim Root nos dijo una vez que Ross Robinson lo pateaba en el pecho mientras él estaba grabando guitarra en Iowa. Y nada de esa mierda funciona con nosotros. Cuando realmente estamos de buen humor y nada malo sucede, cuando estamos demasiado felices y demasiado preparados, es cuando yo sueno más agresivo."
 
Cuando Trivium fue a Hybrid Studios en Santa Ana, California, en mayo del año pasado, Matt estaba nervioso de llevar esa agresión. El productor Josh Wilbur (Lamb Of God, Gojira), un fan de Trivium de antaño y quien mezcló su último disco y los vio tocar en el CBGB en el 2005, los llevó al cuarto más pequeño y le pidió que tiraran el libro de reglas sobre la voz. Fue algo con lo que comprensiblemente él luchó.
 
"Una de las cosas que juré que nunca haría de nuevo en mi vida entera sería el gritar incorrectamente, porque eso dañó mi voz y yo estuve jodiendo mi voz durante 15 años," dice Matt. "Y este disco completo lo hice. Y estaba aterrorizado."
 
Matt se comprometió al grabar su voz en etapas. Él cantaba las notas altas y las notas bajas con una técnica apropiada, así no tendría que preocuparse por alcanzarlas, luego se presionaba a sí mismo para hacer mal las voces principales. Después de eso, él podría volver y trabajar en las partes más difíciles, sabiendo que ya tenía el material en la bolsa.
 
"Dejar ir es la pinche parte más difícil para mí, y todos lo saben," lo confiesa, con una sonrisa consciente. "Todos mis compañeros de banda lo saben, todos mis amigos cercanos lo saben – que tiendo a sobre-analizar todo lo que hago. Videojuegos, Jiu-Jitsu, música, guitarra, vestuario, mi andar, todo. Analizo cada detalle. Con Josh yo estaba como, 'Bueno, ¿al menos podemos hacer mi plan si quieres intentar esto? Porque esas voces van a salir mal y va a doler."
 
Considerándolo todo, Josh lo hizo grabar las voces tres veces para lograr los mejores resultados. Afortunadamente, Matt salió ileso de ese proceso.
 
"Josh ayudó a construir la confianza," añade Paolo. "Él le dijo a Matt, 'Entiendo lo que está en tu cabeza y lo que te está asustando, pero déjame decirte – nunca he trabajado con alguien que se haya dañado la voz, y siempre lo presionamos a los límites de la actuación.' En el estudio, es lo más básico, y uno tiene que dejar salir todo."
 
Para Silence In The Snow, Matt modeló sus voces en las del fallecido y grandioso Ronnie James Dio. Sorpresivamente él da crédito a la reina del pop Adele como una inspiración en esa ocasión.
 
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"En nuestros discos, siento que nunca capturamos esa energía en vivo de mí como cantante," dice Matt. "Quizá nunca me solté lo suficiente. Vi una serie documental presentando a Adele llamada Soundbreaking, y alguien que trabajó con ella estaba diciendo que ella es increíble porque tiene esa capacidad técnica, pero también tiene ese factor X que uno no puede describir. Te hace sentir como que realmente te conmueves. Y con este disco, siento eso en los gritos."
 
La jugada de Matt está pagada, su voz pulida en un minuto y explotando de su pecho al siguiente. The Sin And The Sentence suena moderno, fresco, ecléctico, y es un pariente cercano de los propios discos favoritos de Trivium – Ascendancy e In Waves. Matt señala Betrayer como un ejemplo de la habilidad duradera de la banda para sintetizar múltiples géneros.
 
"Creo que ésta es una de las canciones más únicas en el disco por las influencias de las que deriva," dice entusiasmado. "Es el coro más punk que hemos tenido, y esa sección media es muy black metal, pero hay 'whoas' debajo de eso. Es una mezcla extraña de música. Y por eso me encanta tanto. Creo que es lo que Trivium hace mejor. Lo que más amamos tocar, lo que nuestros fans aman de nosotros, es cuando Trivium tiene todo. Creo que esa es la clave."
 
Él dice esto mientras trae puesta una playera de Darkthrone. Antes de llegar al pub hoy, el dúo visitó la tienda de discos del norte de Londres llamada Crypt Of The Wizard, donde Matt compró Deathcrush de Mayhem y el vinilo de Gardens Of Grief de At The Gates, además de una playera antigua de Killers de Iron Maiden. En el carro, rumbo adonde nos dirigíamos, él escuchó el último álbum de Kendrick Lamar, Damn. Cuando estaban componiendo Sin… él se sumergió en "todo desde Dead Kennedys, a Architects, a Emperor, a Stick To Your Guns, a música clásica, a música de clavicémbalo, a jazz gypsy, y todo lo que va en medio. Paolo estuvo influenciado por la "profunda intensidad" de Run The Jewels.
 
"Siempre necesitamos tener todas nuestras opciones en la mesa," explica Paolo. "Como a Matt que le gusta mucho el black metal, y Corey y yo en el thrash, y luego todos nosotros que amamos a Iron Maiden y Metallica. Ser capaces de tener todas esas cosas a nuestra disposición y no forzarlas – un riff que sale, y componemos sabiendo que Matt puede gritar y cantar – eso abre lo que la gente considera ese sonido Trivium. Y no es natural quitar nada de eso. Como que Matt no puede gritar. Bueno, ¿cómo haces este Trivium entonces?"
 
A pesar de los comentarios de Paolo, él insiste que Silence In The Snow tiene un lugar en la discografía de Trivium. Mirando en retrospectiva, él dice que han aprendido de él y celebrado sus éxitos.
 
"Fue un álbum que fue hecho bajo diferentes circunstancias que las que este [nuevo] álbum fue hecho, y estoy muy orgulloso de él," dice. "Cuando no tienes todas las capacidades, uno tiene que mejorar en algo más. Tuvimos que mejorar como compositores melódicos. Creo que llevó a Until The World Goes Cold a otro nivel debido a eso, porque estábamos tan enfocados en 'Bueno, si los gritos no van a estar ahí, tenemos que hacer estas canciones realmente bien.'"
 
Aún así, escucharlos entusiasmarse sobre Sin… hoy, hay una felicidad predominante de que tienen las voces no limpias de vuelta en su arsenal. Matt se estresa sobre su voz pero sigue una rutina estricta, enforzada con una disciplina rígida que ha aprendido de practicar Jiu-Jitsu. En casa, él canta y grita de dos a cuatro horas diarias, cinco días a la semana – incluso cuando no tiene ganas. En las giras, él vuelve "locos a mis compañeros de banda y amigos" por estar calentando constantemente.
 
"Cada día que hay show, pasa por mi mente que ya me dañé la voz antes y que podría pasar de nuevo," admite. "No debería pensar en eso, no es saludable, pero está ahí. Me preocupo por todo. Como que lo saqué de mi mamá. No la estoy culpando, pero siempre pensamos lo peor que podría pasar de cualquier cosa que uno haría. Pero eso está mejorando porque me cuido a mí mismo."
 
Cuando Trivium lanzó Ascendancy en la cúspide de sus 20s, hablaron bastante, haciendo declaraciones ambiciosas que han vuelto a perseguirlos en cada ciclo desde entonces. Ser headliners del Bloodstock fue indudablemente un momento alto en su carrera, pero todavía falta trabajo por hacer si es que quieren desbancar a los grandes. ¿Podría Sin… ayudarlos a llegar finalmente allí? Matt sonríe, recordando esos primeros días.
 
"Afortunadamente, todavía somos jóvenes – ahora tenemos la edad que todas las bandas más grandes tenían cuando Ascendancy salió," señala. "Siempre nos hemos fijado nuestras metas muy altas, cuando teníamos 12 y 13 dijimos que seríamos la banda de metal más grande del mundo, y esa es la primera frase que dijimos aquí. Si pasa o no, todavía hasta este día…"
 
Paolo interrumpe con un giro característicamente positivo.
 
"Creo que una mejor corrección a eso sería que nosotros tocamos como que fuéramos la banda más grande del mundo, sin importar qué."
 
Es una línea que incontables bandas han usado para desviar la atención de un déficit percibido en cuanto al éxito, pero uno puede sentir que Paolo sí lo dice en serio. Y a veces, debajo de la modestia y el pensamiento estudiado de Matt, ese espíritu joven brilla. De su boca hoy sale una frase como que fuera creada para una revista.
 
"Fuimos muy hipercríticos con nosotros mismos en este disco. Miramos en retrospectiva en todo. ¿He sido un buen cantante? No. ¿He gritado bien? No. ¿Hemos hecho suficientes canciones buenas? No." Él mira atentamente. "Dijimos que este disco tenía que ser la mejor cosa que hayamos hecho, o ya no tenía caso seguir existiendo. Afortunadamente lo es."
 
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May 09, 2016
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Regiones de la Perdición 

El mes pasado, Trivium se dirigió a su tour más íntimo en una década. El líder Matt Heafy comparte su diario de la locura tras bastidores, las artes marciales y, los, mmm, ‘macaroons’ que devoraron… 
 
Texto: Trivium
Fotos: Jake Owens
Traducción: Viry Abernethy
 

17 de marzo – Parte 1
Reflexiones de uno que está por viajar constantemente.
En algún lugar entre Orlando y Coral Springs, Florida. 

Matt Heafy: “Uno de mis primeros recuerdos de viajes extensos es cuando mi familia y yo íbamos a viajar al sur de la Florida a visitar a mis abuelos. Yo tenía ocho o nueve años. Mis padres decían que el viaje en auto sería de tres a cuatro horas, y recuerdo que tramaba llevar una TV portátil y sistema de videojuegos, juguetes, comida, agua… básicamente la preparación que era requerida en un viaje que duraba varios días. Incluso en ese entonces, el aburrimiento era uno de mis miedos más grandes. Por supuesto, no reunía nada de eso y pasaba inquieto la mayoría del viaje.” 

17 de marzo – Parte 2 
Equipo de vuelo. 
Algún lugar entre Orlando y Ratingen, Alemania. 

“Estos días, todavía me encuentro a mí mismo empacando lo más que puedo, pero esta vez fue sólo lo más necesario (en mis ojos): laptop; audífonos; discos duros de música, fotos, películas/sesiones de TV y grabaciones; equipo de primeros auxilios; artículos de aseo; iPod; cargadores; botella con filtro de agua; almohada para el cuello; almohada para la lumbar; almohada de tamaño completo; hoodie; barras de proteína… Mi ‘equipo de vuelo’ es importante: máscara para la boca, tapones de oídos, hoodie, máscara para los ojos, y pastillas para dormir recetadas por un médico. Cuando uno viaja por todo el mundo, a veces uno necesita forzarse a sí mismo para dormir, para así estar preparado para moverse sin importar el cambio de horario. Mi mayor consejo para un viaje largo: en cuanto te sientes, ya estás en la zona horaria del ‘lugar adonde te diriges.’ No pienses en la hora en la que apenas estuviste. Ajústate inmediatamente.” 

18 de marzo 
Paradas de camiones y cama y desayunos. 
Entre Frankfurt y Ratingen, Alemania. 

“Durante los últimos años, hemos estado ensayando en los cuarteles de la compañía All Your Band Needs; ellos son quienes están detrás de todo el diseño de escenarios que hemos estado usando para los ciclos de álbumes más recientes. Después de un vuelo directo a Frankfurt, es un viaje en carretera de tres horas y media al pequeño pueblo de Ratingen. Después de un largo vuelo, el primer requerimiento es una comida verdadera; en Alemania, tienen paradas de camiones con comida bastante decente. Llegamos al Marché por unos röstis y otras cosas para desayunar, y nuestro crew [equipo] comenzó a beber algunas Hefeweizens [cervezas] gigantes. Luego nos acostamos en nuestras camas para el camino y desayunamos en Ratingen, donde el crew pasó el día construyendo el equipo, yo hice algo de yoga en el cuarto y esperamos hasta la ‘cena familiar’.” 

18 de marzo 
Ratinger Brauhaus. 
Ratingen, Alemania. 

“No es ningún secreto que el equipo de Trivium y la banda estamos obsesionados con comida. Nuestra cosa favorita para hacer en esta Tierra es disfrutar de la comida local y bebidas de cada país y cultura en la que nos encontramos. No puedo contar el número de bandas (usualmente estadounidenses) que conozca que tienen la mente cerrada respecto a probar cualquier cosa cultural aparte de su típica pechuga de pollo rostizada de ‘Chafolbee’s’ o productos de hamburguesa de menor calidad que comida de perro que se encuentran en tantas cadenas de comida rápida estadounidenses. Nosotros, por otro lado, hemos visto la luz; se requiere de un poquito de investigación, pero los resultados son increíbles si uno está dispuesto a abrir la puerta de probar lo que el mundo tiene que ofrecer. Ratinger Brauhaus es nuestra guarida usual cuando estamos en pre-producción. Estuvimos la banda completa, el crew, y algunos de nuestros amigos del pueblo para nuestro banquete.” 

19 de marzo 
La práctica hace al maestro. 
Ratingen, Alemania. 

“El día previo al primer show de la gira como líderes de cartel en el Reino Unido, tuvimos un día completo de ensayo de pre-producción. Aquí es donde se hace el set completo, donde te aseguras que todo tu equipo y escenario funcionen, y donde eliminas cualquier problema que podrías estar teniendo con tu actuación. Nos enorgullecemos de nuestra actuación en vivo; no confiamos en backing tracks [pistas de fondo] u otras ‘trampas’ que se han vuelto tan comunes. Fuera del tour, trato de pasar siete días a la semana cantando al menos de 1-3 horas al día, acoplando eso con al menos 30-90 minutos tocando guitarra. No es nada más tocar por tocar; son ejercicios específicos donde sé que necesito fortalecer en ese momento. Aparte de la práctica individual, siempre practicamos como unidad. Las bandas necesitan estar disciplinadas en su práctica; todos tenemos un trabajo, y tiene que ser hecho correctamente y con confianza.” 

20 de marzo 
Norwich, UEA. 

“En nuestro primer show nos encontramos con un vestidor inmenso (algo que no habíamos visto en la gira completa de ocho semanas en Norteamérica que recién habíamos finalizado; con decirles que sólo tres clubes tuvieron duchas en ocho semanas), pero no estábamos cerca de la ciudad. Desafortunadamente tuvimos que quedarnos en el venue [el lugar del show] en nuestro primer día, pero eso no detuvo la práctica diaria de Jiu-Jitsu brasileño con mi tour manager, Joey B, y algo de entrenamiento con pesas. Ese día nos quedamos con comida pedida principalmente (con el show número uno es mejor quedarse cerca y asegurarse que todo marche bien). Pude conocer a Heart Of A Coward y su crew, y encontrarnos de nuevo con As Lions y su banda y equipo que no había conocido. Ver a As Lions en vivo fue absolutamente exquisito; todos hemos conocido a Austin por años, y ha sido realmente fantástico verlo convertirse en el monstruoso cantante y líder que es hoy.” 

21 de marzo 
Ipswich, Corn Exchange 

“Ipswich es hermosa. La arquitectura no es algo que vemos mucho en los Estados Unidos, por lo que fue un deleite de bienvenida. Paul [Wandtke, batería], Paolo [Gregoletto, bajo] y yo fuimos por un fantástico desayuno a una cafetería local; después, Joey y yo acomodamos los tapetes de BJJ en el único lugar que pudimos encontrar. Para la cena, nos reunimos con nuestras queridas amigas de relaciones públicas en el Reino Unido, Kirsten y Michelle, junto con nuestros amigos de la disquera de Roadrunner Records UK; comimos comida turca y nos regresamos al venue. El show fue increíble, pero la ducha fue horrible con una molestosa cortina de baño – la de plástico del tipo barato, delgado, que una vez que el agua comienza a salpicar, te golpea y se pega a tu cuerpo, llenándote de todos tipos de gérmenes de otros miembros de bandas. Delicioso.” 

22 de marzo 
Portsmouth, Pyramids. 

“Despertar con una hermosa playa a la izquierda, un faro y muros de castillo [un fuerte] enfrente de nosotros, todas fueron señales que apuntaban que Portsmouth sería un día espectacular. Encontramos un restaurant en el fuerte llamado The Courtyard. El desayuno ahí fue el mejor de toda la gira. Huevos Benedict encima de chorizo, con Bubble y Squeak; terminé con un bollo de fruta. El día estuvo lleno con BJJ, yoga Ashtanga y un show increíble.” 

23 de marzo 
Bristol, O2 Academy. 

“Comenzamos en Bristol con pancakes rusos y café ruso. Hemos tocado mucho en este club; siempre recuerdo su pequeño y cargado vestidor arriba de una escalera. Jamie de Heart Of A Coward se unió al entrenamiento conmigo y Joey; su especialidad es el Jiu-Jitsu japonés, mientras que la mía es el brasileño. Fue genial poder entrenar ambos estilos. Esta noche fue la primera vez donde vi a un crowdsurfer caer de cabeza al suelo; instintivamente, salté del escenario y lo atrapé justo antes de que se rompiera el cuello.” 

24 de marzo 
Toot Baldon, The Mole Inn. 

“Despertamos en Oxford en lo que sería el venue de la siguiente noche, nos estacionamos para nuestro día libre. En Europa, los conductores de camiones la tienen más fácil y mejor que los conductores estadounidenses. Cada siete días o así, tienen un descanso de 45 horas. En esta gira, el viaje promedio es de uno a tres horas, y nuestro conductor tendría un descanso de 90 horas en dos semanas de estar manejando. El objetivo hoy era descansar lo más que fuera posible, poniéndome al día con los episodios de Fargo, luego comiendo en una pequeña villa llamada Toot Baldon. Varios de nosotros bebimos cerveza inglesa del pub y comimos carne local. Un fantástico día libre en un pub clásico.” 

25 de marzo 
Oxford, O2 Academy. 

“Hoy en Oxford, la lección del plan de BJJ estuvo centralizada en el back mount. El back mount es cuando tú o tu oponente ‘tiene la espalda del otro’. Esto es tener una persona atada a ti como una mochila, mientras estás en el suelo. La persona con la montadura tiene sus tacones enterrados en los muslos del oponente, y forman un control del brazo sobre la parte superior de su cuerpo. Tienes que atrapar el antebrazo de tu oponente, empujarlo y disminuir la oportunidad del atacante de que te estrangule. Cosas pequeñas… ¡Ja ja ja!” 

26 de marzo 
Lincoln, Engine Shed. 

“No habiendo estado en Lincoln antes, no teníamos idea de qué esperar de la audiencia, o al ciudad o el venue. El lugar estuvo muy bien, la ciudad era hermosa, y la multitud fue inmensa. Para el final del tour, Lincoln fue el segundo mejor show de la gira entera. Para cenar fuimos a un pub, comimos bistec y pasteles de cerveza; el combustible perfecto para un show de metal.” 

27 de marzo
Leicester, O2 Academy. 

“Leicester fue el mejor show de todo el tour. Nos voló la mente, ya que Leicester fue otra ciudad en la que no habíamos estado. Todo acerca del público, la energía – va más allá de las palabras. Hoy para la cena, fuimos a Kayal, un restaurante que sirve comida del Sur de la India. Hemos probado incontables comidas Indias en el Reino Unido, pero Kayal fue la mejor que hayamos tenido ahí. La comida sureña de la India tiene más de los sabores tropicales locales; casi tenía un sabor al curry tailandés en el curry de la India. Mucho del sabor a coco fue prevaleciente. Súper fantástico.” 

28 de marzo 
York, Té vespertino y The Whippet Inn. 

“Si hay algo distintivamente inglés que no habíamos hecho, era el té vespertino. Paolo, yo, y nuestras amigas Gemma y Lauren fuimos a Betty’s en el centro de la hermosa York. Fue todo lo que esperaba: gradas de platos de comida, y un sentido de delicadeza distinguida. La yuxtaposición de los dos tipos metaleros sosteniendo pequeños pastelitos y tacitas fue un signo de exclamación en el día de todos los clientes en la tienda de té. La cena fue la última ‘cena familiar’ que pudimos tener en el Reino Unido antes de dirigirnos a Japón. El Whippet Inn pareciera como si David Lynch hubiera decorado el set de Alicia en el País de las Maravillas. La comida y bebida fueron geniales.” 

29 de marzo 
York, Barbican. 

“En el BJJ hay muchos ataques: ataques al cuello (vías respiratorias y arterias carótidas), y llaves a las articulaciones que atacan los hombros, codos, muñecas, tobillos, rodillas. Durante mis primeros dos años y medio de entrenamiento, me habían enseñado mayormente ataques a la parte superior del cuerpo. Últimamente, me he encariñado a atacar las piernas, así que hoy trabajamos en eso. ¡Un día divertido para después intentar caminar! Recuerdo que en el escenario sentía como que hubieran apuñalado mi rodilla. ¡Ja!” 

30 de marzo 
Middlesbrough, Empire. 

“De todos mis años yendo de gira por Europa, siempre he dicho que ‘incluso en el club más pequeño, punk y más rockero, habrá al menos una ducha.’ Bueno, el Middlesbrough Empire me hizo ver que no. El show fue increíble, pero este club se sintió como el tipo de club en el que he tocado incontables veces en Detroit, Michigan. Y no, ese no es un cumplido. Sucio, basura por todos lados, sin ducha, y cuando pedimos un bote de basura lo que hicieron fue amarrar una bolsa de basura a la manija de la puerta. ¡Ja! A pesar de eso, el venue fue bueno para la audiencia, y el show fue increíble. ¡Y también la comida estuvo realmente buena!” 

31 de marzo 
Aberdeen, Beach Ballroom. 

“Me encanta que este tour por el Reino Unido trajo a Trivium a pueblos que nunca antes habían tenido un show de Trivium. Hoy nos encontramos en un teatro junto a la playa que parecía ser más típicamente hogar de imitadores bizarros de bandas clásicas. Nuestro vestidor tenía un montón de pósters de imitadores de Elvis y Dolly Parton; inclusive había un póster para ‘Lady G y P!nk en vivo en el Beach Ballroom’.  La noche previa, y para el resto del tour, nuestro amigo Austin Dickinson de As Lions nos acompañaría para cantar Pull Harder… Buenos tiempos.” 

1 de abril 
Kilmarnock, Grand Hall. 

“Como el resto del tour por el Reino Unido, esta noche fue absolutamente increíble. El Reino Unido fue el primer lugar del planeta que aceptó a Trivium, y nunca olvidaremos eso. Este tour actual tuvo el mayor nivel de energía que hayamos visto de una audiencia, y sé que ellos sintieron lo mismo de nosotros. Trivium se revigoriza por el amor del Reino Unido, y tal como declaramos al principio, estamos en esto para bien. Gracias a todos los que vinieron, y ansiamos verlos pronto otra vez.” 

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Oct 27, 2015
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Source: Blunt Magazine Australia Issue 141  

El scan se encuentra al final de la traducción del artículo.


SILENCE IN THE SNOW ES EL DISCO DE TRIVIUM MÁS DESAFIANTE A LA FECHA, MEZCLANDO LA GLORIA DEL HEAVY METAL CON LA EXTRAVAGANCIA DEL ROCK. ES UN NUEVO CAPÍTULO PARA LOS THRASHERS MELÓDICOS – UNO QUE LOS VE CONQUISTANDO EL MUNDO. 

TEXTO: MATT DORIA. 
FOTO: SANDRA MARKOVIC. 
TRADUCCIÓN: VIRY ABERNETHY (TRIVIUM MÉXICO) 

En algún momento de la carrera de cada banda exitosa, una decisión crucial debe hacerse: ¿uno debe estancarse en la misma ruta que siempre toma, jugando a lo seguro y con la esperanza de que el punto de mira no se esfume, o debe darse un paso en una dirección inesperada, prenderse fuego a sí mismo y sumergirse en el abismo con la cabeza en alto? Para los pilares del heavy metal ​​Trivium, la respuesta era obvia –vieron un camino claro hacia el futuro, así que agarraron el volante con ambas manos y se fueron por el camino más difícil humanamente posible. Como admite el bajista y corista Paolo Gregoletto, ellos como que tenían que hacerlo.

“Al llegar a nuestro décimo año de ser una banda internacional, creo que todos sentimos como que teníamos que hacer esta gran declaración, y no descansar en lo que hemos hecho, sino construir a partir de ello,” explica. “Quisimos hacer algo impactante no sólo para los fans de Trivium, sino también para las personas que nunca han oído hablar de nosotros y nos escuchan por primera vez.”

Desde el día que Ember To Infierno del 2003 llegó a las tiendas, Trivium ha gastado cada momento partiéndose el trasero en un intento de construirse a sí mismos en una presencia internacional. 12 años más tarde, el cuarteto está siendo líderes de cartel de los festivales en Europa y llenando estadios en Asia – pero todavía no puede llamársele ‘misión cumplida.’ 

“Muchas de las cosas que estamos haciendo en cuanto a giras han sido estos escenarios masivos y grandes festivales, y cuando uno está haciendo ese tipo de shows, uno como que palidece con respecto a ellos,” dice Gregoletto, señalando que los shows enormes necesitan canciones enormes por igual. “A través de los años, uno se da cuenta de que ciertas canciones funcionarán mejor. Las canciones de apertura más grandes tienden a funcionar mejor, y ahí fue donde estábamos canalizando nuestros pasos, así que pensamos: ‘Bueno, vamos a hacer un álbum completo con esto’.”

Cuando los nativos de Florida comenzaron a lanzar sencillos para promocionar el álbum, la primera cosa que los fans notaron fue la ausencia de los gritos característicos de Matt Heafy. Aunque fueron raros en Vengeance Falls (2013), parecía que estarían totalmente ausentes en Silence In The Snow. Y lo están.

“En realidad hubo un punto en la grabación donde Matt estaba terminando las voces y nuestro productor nos dijo, ‘¿Hay partes donde probablemente podrían lanzar algunos gritos?’”, explica Gregoletto. “Sentimos que el disco ya estaba listo en ese momento, por lo que si los hubiésemos añadido, solamente hubiera sido porque sí y no para mejorar las canciones.”

“Creo que todos los años de cantar en vivo en realidad y de mejorar en eso, de saber que podríamos lograr mucho más de lo que estábamos poniendo en los discos, nos empujó hacia [el nuevo estilo] también.”

Es cierto que la Internet no se ha adaptado a la transformación tanto como la banda podría haber esperado. Mensajes de Facebook que intentan acallar las críticas han aparecido en numerosas ocasiones, pero todos en el equipo Trivium han tomado la respuesta crítica en broma.

“Lamento informarles que nuestro próximo álbum no tendrá cantos o gritos. Yo estaré estrictamente presionando la barra espaciadora. Disfruten de los ‘bass drops’,” Heafy tuiteó de broma en agosto (aunque sí nos preguntamos cómo sonaría el Triviumstep… a ver si los que hacen remixes se ponen a trabajar en eso). Al final del día, la banda está muy consciente de que honestamente no tiene sentido tratar de hacer el álbum perfecto.

“O se trata de que todos compartamos una idea, o que vayamos a volvernos locos tratando de complacer a la gente que nunca convenceremos,” dice Gregoletto. “Sé que va a haber gente que no va a gustarle, pero sé que va a haber un montón de gente que le encantará, y cuando realmente pegue con la gente y lo escuchen un par de veces, van a decir, ‘Oh, sí, esto es genial’.”

Bien, Trivium suena diferente ahora. Grandioso. Pero, ¿cómo fue exactamente que su nuevo sonido salió de la fábrica brillante como un Warboy que se dirige a Valhalla? Michael 'Elvis' Baskette, es la respuesta. Con una trayectoria intachable en los éxitos del rock moderno, Baskette estaba empeñado en dar a Trivium una nueva capa de pintura, sin importar cuántas marcas dejó en sus espaldas. 

“Fuimos tan duro como pudimos con estas canciones, asegurándonos de que estábamos preparando la plantilla correcta para hacer que las voces sonaran a tope, y él fue muy duro con nosotros para asegurarse de que estábamos haciendo eso,” declara Gregoletto. “Estuvo bien; necesitábamos a alguien que hiciera sonar el látigo y señalara los defectos y las cosas que podrían ser mejor. En mi opinión, uno tiene que pasar por eso para obtener los mejores resultados. No siempre es la experiencia más agradable, pero a veces es necesario para conseguir lo que se está buscando, y creo que lo logramos en este disco.” 

Alejándose de Silence In The Snow y mirando el metal en un espectro más amplio, Gregoletto dice que la escena tiene un futuro brillante por delante de sí misma, pero su longevidad corresponde a las bandas que tienen como objetivo crear recuerdos, en lugar de sacar provecho de las modas pasajeras.

“Para mí, personalmente, me encantaría que el metal se centrara realmente en la composición y en sólo hacer la música más grande, mejor, y que suene como himno,” dice entusiasmado. “No creo que tiene que ser limpia necesariamente – Lamb Of God, en mi opinión, es una banda que realmente monta la línea de ser extrema, pero siguen siendo tan accesibles en un gran nivel.”

Con el Internet creciendo como la plataforma de elección para muchos shredders prometedores, Gregoletto los anima a que den buen uso a su talento y comiencen la próxima oleada de iconos del metal.

“Sé que la gente tiene el talento,” dice. “Eso es lo loco del asunto; veo el talento que hay. Miro en YouTube y hay algunos de los músicos más grandes. Y yo digo… ¡Hagan canciones! ¡Hagamos de esto algo grande! No hay ninguna razón para que el metal no esté en arenas todo el tiempo.” 

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Sep 29, 2015
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Source: TRIVIUM COME OUT SINGING 

Un reportaje sobre Trivium está disponible en la edición número 275 de la revista británica Metal Hammer. El reportaje completo está en el enlace que publicamos en la parte superior, pero como algunos necesitan suscripción para poder leerlo en su idioma original, también incluimos los scans, los cuales están localizados al final de la traducción del artículo: 

Después del curioso experimento de Vengeance Falls liderado por David Draiman, Trivium han vuelto a su música, mirado a sus héroes y ahora ellos han salido cantando. Texto: Dayal Patterson
Fotos: Mick Hutson
Traducción: Viry Abernethy“Fue como que las estrellas se hayan alineado para un momento mágico.”
El guitarrista Corey Beaulieu recuerda la aparición de Trivium en Bloodstock en el Escenario Ronnie James Dio.El confeti de los tanques de Sabaton se asienta bajo los pies, el sol cae, y cuatro hombres del estado de Florida caminan hacia el escenario principal del Bloodstock para tomar su puesto como la banda que cierre. Mientras ellos comienzan la canción que da título a su nuevo álbum, Silence In The Snow, los ojos de dos siniestros cráneos destellan detrás de ellos, los cañones de dióxido de carbono estallan, y ellos posan triunfantemente. El Bloodstock no sólo marcó el debut del nuevo sonido de Trivium, sino también fue su debut como líderes de cartel en un festival en el Reino Unido, en un evento comprometido con la comunidad del metal. Pero la aparición tuvo una importancia añadida para los cuatro chicos en el escenario – ellos estaban tocando en el Escenario Ronnie James Dio, nombrado en tributo a uno de las figuras más legendarias en el panteón del metal, y su héroe. Habiendo tocado junto al mismo hombre (en el súper grupo Heaven & Hell) allá por el 2007, Trivium se influenció en él para crear su nuevo trueno de heavy metal clásicamente inclinado.“Eso cambió el juego en su totalidad,” comienza el líder Matt Heafy, recordando sus experiencias con Dio. “Él fue uno de los cantantes más grandes que he oído en toda mi vida y, hablando con él después, él fue muy acogedor y noble, haciéndonos sentir como amigos de toda una vida. Nos inspiró inmensamente a cada uno de nosotros, e inmediatamente después de ese show comencé a componer Silence In The Snow. Pero no estábamos listos para una canción de su magnitud – y su magnitud fue a través de su simplicidad – así que la guardamos. Cuando empezamos a componer este álbum, Paolo [Gregoletto, bajista] nos dijo, ‘Traigamos de vuelta esa canción.’ Así que empezamos a componer la música en torno a ella y viendo qué encajaba. Queríamos aprender del origen y de los héroes de nuestros héroes – ya saben, ¿qué escuchaban bandas como In Flames, Slayer y Metallica?”La respuesta a esa pregunta eran iconos como Iron Maiden, Judas Priest, Dio, Rainbow y Black Sabbath. Desde que se volvieron una revelación con su segundo álbum Ascendancy en 2005, Trivium han estado alejándose continuamente de sus raíces de metalcore y del death metal melódico, dando un mayor énfasis en los buenos valores del metal clásico. Pero con Silence In The Snow, el grupo ha dado un gran salto, adoptando un sonido más asociado con el power metal de Europa que al metal contemporáneo de Estados Unidos. Audaz y sin complejos, celebra una era mucho más temprana mientras sólo deja trazos intactos de thrash, death metal y metalcore. Marca un significante cambio musical, incluso en relación con Vengeance Falls de 2013. Algunas diferencias circunstanciales separan los dos lanzamientos – el reemplazo del baterista Nick Augusto por quien fue su técnico, Mat Madiro, y la producción de Michael 'Elvis' Baskette (Slash, Falling In Reverse, Alter Bridge) en lugar del líder de Disturbed David Draiman. Pero lo más significativo parecen ser los sonidos que inspiraron a la banda para componer.“Traer de vuelta a esa canción nos hizo recordar haber visto Heaven & Hell, y nos hizo querer escuchar más Dio y Sabbath,” sonríe el guitarrista Corey Beaulieu. “Esa canción nos llevó a esa era del metal, se filtró dentro de nosotros, y las canciones simplemente comenzaron a surgir. Tratamos de hacer un disco que haría sentir orgullo a esos tipos de que inspiraron a una nueva banda para tratar de ondear la bandera para el metal. Y la primera canción que tocamos en, casi un año, fue liderando el Bloodstock en el Escenario Ronnie James Dio, abriendo con Silence In The Snow, la cual se inspiró en haberlo visto. Fue como que las estrellas se hayan alineado para un momento mágico.”Otro sorpresivo cambio estilístico en Silence… es el estilo de canto de Matt. Cuando sufrió problemas de voz en mayo de 2014, Trivium se vieron forzados a cancelar algunas fechas. Sorpresivamente agitado por perder una de las herramientas principales del arsenal de la banda, el líder fue obligado a volver a lo básico, reacondicionando lo que él pensaba que sabía sobre cantar. Como resultado, el nuevo disco no tiene voces con gritos – algo que resulta sorprendente, incluso teniendo en cuenta las obras pasadas de Trivium.“Hace un año y tres cuartos, me lastimé la voz, y Matt de Avenged Sevenfold me envió un mensaje y dijo, ‘Oí que te dañaste la voz; hazme saber si puedo ayudarte.’ Eso me impactó. Le pregunté qué hizo cuando se lastimó la voz. Él me puso en contacto con su maestro de canto, Ron Anderson. Ron ha enseñado a Axl Rose, Chris Cornell, Janet Jackson – la lista sigue. No solo me ha ayudado con mi canto limpio, sino me ha enseñado una técnica correcta para gritar, porque lo que había estado haciendo por 15 años era incorrecto, y estaba al borde de perder mi voz. En el pasado, cantar era una preocupación, y gritar me daba dolores de cabeza y hacía que me dolieran los pulmones y mi garganta. Pero yo pensaba que esa era la manera en que tenía que ser.”La banda está dispuesta a hacer claro que la ausencia de gruñidos en el nuevo álbum no indica necesariamente una partida permanente, y que el material antiguo todavía se entregará del mismo modo en vivo. Y al mismo tiempo, Matt no sólo está adoptando su nuevo enfoque, sino que dice que es algo que siempre quiso lograr. “Cuando comencé esta banda, no quería ser el cantante, pero Travis [Smith, baterista original] dijo, ‘No, tú vas a ser el cantante’,” él ríe. “Yo tenía 13, él tenía 17 con un tatuaje y era más grande que yo, y yo estaba asustado, así que lo escuché. Yo quería ser un cantante como Bruce Dickinson, Dio o Freddie Mercury, pero mi voz no funcionaba de esa manera – la única cosa que funcionaba era gritar. Pero cuando estábamos componiendo no dijimos ‘No habrá gritos en este disco.’ Dijimos, ‘Si necesita gritos, los usaremos.’ Y no terminamos necesitándolos para nada.”“A nivel creativo, también queríamos retarnos a nosotros mismos, hacer algo que no habíamos hecho antes,” añade Corey. “Eso no significa que no somos pesados, o que estamos rebajados – simplemente estamos tratando de empujar las barreras de lo que somos capaces de hacer.”Las palabras de Corey parecen adelantarse a las críticas que serán arrojadas a la banda a raíz de Silence… Uno se pregunta si hay un peligro de enajenar a los fans de Trivium que se ganaron con material más pesado con al menos algunas voces con gruñidos. ¿Les preocupa sorprender a la gente?“Creo que cada disco es una sorpresa, y me encanta eso,” sonríe Matt. “Lo bello con nuestra banda es que nunca sabemos adónde nos dirigiremos después.Ascendancy fue muy exitoso, e inmediatamente después [con The Crusade de 2006] mostramos que no teníamos miedo de hacer algo completamente diferente, lo que todavía estaba dentro del espectro de lo que sabemos que es Trivium. Y no lo estamos haciendo para ser malévolos con la gente que nos apoya, lo hacemos para hacer el tipo de música que queremos escuchar como fans del metal. Y quizá también estamos pensando en el subconsciente, ‘¿Qué hacen todos los demás y qué hacemos nosotros?’”“Esto es 10 años después de Ascendancy,” señala Corey. “Ese disco realmente nos puso en el mapa, y esperamos que este disco sea el punto definitorio para los próximos 10 años. Queríamos algo que destacara, tal como Ascendancy lo hizo hace 10 años.” Ya sea que Silence… sea visto en la historia como el comienzo de una valiente nueva era para la banda o simplemente un notable esquivo, su ambición es encomiable. Es un rasgo que siempre han tenido, y es a veces interpretado como arrogancia, sin embargo conduce a un enfoque castigador y auto-diagnosticador de lo que es estar en una banda.“La primera vez que aparecimos en la portada de una revista, nos volvimos conocidos por la frase ‘Vamos a ser los próximos Metallica’,” recuerda Matt. “Para empezar, a la gente le gustó esa frase. A las revistas les gustaba la idea que aquí tenían a unos chicos confiados que iban a causar revuelo. Pero inmediatamente después de eso, pareciera que todas las bandas del mundo, nuestros compañeros, fans, e incluso revistas, odiaron el hecho que hicimos eso. Y tuvimos que decir, ‘Oh, éramos arrogantes y jóvenes, sólo somos felices tocando música, todo está bien.’ Y ahora siento que por qué alguien tendría… por qué alguiendebería… ¿y por qué sentimos que necesitábamos disculparnos por nuestras metas?”Donde Trivium se dirija a partir de aquí es difícil de predecir. Habiendo pisado tan libremente de un estilo a otro, ellos están claramente titubeantes de presentar Silence In The Snow como algo más que Su Nuevo Álbum, y ciertamente no un nuevo modelo para la identidad de la banda. Pero lo que está claro es que representa un continuo impulso para seguir logrando cosas, un regreso a casa, y sobretodo una celebración de los valores del metal.“Estos somos nosotros, interpretando lo que tratan los clásicos, usando nuestras herramientas,” concluye Matt. “Esperamos que si la gente no está consciente de quiénes son Rainbow, Dio o Black Sabbath, el hecho de que nosotros hablemos sobre su influencia hará que les llamen la atención.”DEMONIO DEL OTOÑO¿Cuál es el rollo con la nueva mascota japonesa de cráneo de Trivium?Visto en el show en vivo de Trivium y en el arte de portada, el nuevo logo de cráneo está inspirado en la historia del samurai Watanabe no Tsuna peleando contra el demonio Ibaraki dōji en la puerta Rashomon.“Él cortó el brazo del demonio, y éste huyó, pero años después una vieja mujer lo visita y le pide ver el brazo,” cuenta Matt Heafy. “Él le muestra el brazo y ella lo toma, se lo une a sí misma, y se vuelve demonio y huye, y nunca se oye de eso otra vez en el folclor japonés. Yo quería que a mi artista de tatuajes – Kahlil Rintye en Tattoo City en San Francisco – se le ocurriera un logo de cráneo – una mascota como el cráneo de Motörhead o el de Misfits – y que fuera descubierto como el cráneo de la demonio Ibaraki dōji, ya que nadie oyó de ella otra vez,” explica.Luego que el artista de tatuajes de Matt dibujara el cráneo, un diseñador de disfraces lo volvió en máscaras reales de color negro, blanco, hueso y metal, que es lo que ven en el arte del álbum.“Silence In The Snow fue compuesta cuando estábamos haciendo shows en Japón, y el título fue tomado de una pieza japonesa que muestra dos guerreros tatuados peleando en la nieve,” explica Matt. “Debido a que es la mitad de lo que soy, las imágenes japonesas son muy importantes para mí.”

Abr 10, 2015
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Source: Trivium: Rise Of An Empire (Metal Hammer Issue 269)

El Nacimiento de un Imperio

Este mes hace diez años, Trivium lanzó el álbum que no solo los cimentó como uno de los actos más candentes del metal, sino que señaló el inicio de una nueva era para la música pesada…

“Éramos unos pequeños bastardos arrogantes”

Matt está bien consciente de lo que otras bandas pensaban de los jóvenes Trivium


Hay una foto enmarcada en la pared de la habitación de Matt Heafy: Una copia de la primera revista donde Trivium salió en la portada, del verano de 2005. El líder de Trivium en aquel entonces tenía 19 años y está fotografiado sosteniendo una guitarra Flying V, pero son las palabras impresas arriba de esas flamas las que realmente llaman la atención. En un brillante amarillo dicen ‘Sabbath… Maiden… Metallica… Trivium: La Banda Más Candente del Siglo.’ Tal fue la emoción, publicidad, y el calor generado por el lanzamiento del tan amado álbum de la Florida, Ascendancy en marzo de 2005. Diez años han pasado, y los recuerdos de ese periodo todavía hacen sonreír a Matt. Esos fueron, él recuerda, “momentos emocionantes, vertiginosos,” cuando – junto a sus jóvenes compañeros de Bullet For My Valentine y Avenged Sevenfold – su banda fue conocida como una de las pioneras a la vanguardia de una nueva ola del heavy metal.

“Cuando tenía 12 o 13 alguien me preguntó sobre mis metas en la vida y dije, ‘Quiero tocar en una gran banda de metal,’” él recuerda. “Eso fue todo en lo que pensé en aquel entonces. Y cuando Ascendancy salió fue como, ‘¡Oh mierda, esto en realidad podría pasar!’ Día tras día se sentía como que nuestros sueños se estaban volviendo realidad.”

Aunque se le denominaba como tal en aquel entonces, Ascendancy no fue el primer álbum de Trivium. Dos años antes, los nativos de Orlando (en ese momento un trío, con Matt unido por el bajista Brent Young y el baterista Travis Smith), habían lanzado su álbum debut Ember To Inferno, en el sello alemán Lifeforce Records. En ese momento Matt tuvo emociones encontradas por el hecho de que luego de su lanzamiento, ninguna copia del álbum estaba en venta en el estado de Florida o, a lo mejor de su conocimiento, en ningún lado en los Estados Unidos. Así que vino como sorpresa cuando el adolescente recibió una llamada del vicepresidente de A&R de Roadrunner Records, Monte Conner, ofreciendo su elogio y aliento.

“Básicamente, dos temas del álbum – Pillars Of Serpents & If I Could Collapse The Masses – fueron incluidos de regalo en alguna revista de metal que llegó al escritorio de Monte,” recuerda el cantante. “Él me llamó y dijo, ‘Creo que ustedes son buenos, todavía no son grandiosos, pero estoy interesado en ver adónde pueden ir después de este disco.’ Esa llamada realmente nos prendió fuego y nos hizo enfocarnos en intentar sacar algo que le volaría la mente.”

Algunos meses después, Matt envió un nuevo demo de tres temas a las oficinas de Roadrunner en Nueva York para llamar la atención de Monte, junto con un video grabado profesionalmente (pagado por su padre) para el tema principal del demo, Like Light To The Flies. Hubo respuesta rápida que la disquera quería poner a la banda (ahora expandida a un cuarteto con la adición del guitarrista Corey Beaulieu) bajo contrato. En ese momento, Roadrunner estaba en proceso de realizar un tour de muestra para el verano de 2004 con bandas de la disquera, con Machine Head y Chimaira liderando el paquete, y se les ofreció un puesto a los jóvenes de Florida. Hubo una sola dificultad: Brent Young renunció a la banda, y Trivium urgentemente necesitaba un nuevo bajista. Entró el chico de 18 años Paolo Gregoletto de la banda thrash de Miami Metal Militia.

“Apenas me había graduado de la preparatoria y de repente ya estaba de gira por los Estados Unidos con una de mis bandas favoritas del metal,” ríe Paolo. “Fue alucinante. Ya había escuchado Ember To Inferno, pero ahora la banda tenía un montón de canciones nuevas que eran más fuertes, más agresivas y simplemente mejores. Sabía que teníamos los cimientos de un álbum álbum realmente bueno.”

El Road Rage tour ofreció al Trivium que tenía una nueva imagen una oportunidad de probar su nuevo material en el camino en frente de una audiencia nacional para quienes ellos eran unos completos desconocidos. Los coros fueron ajustados, los riffs se pulieron, las melodías se perfeccionaron y acentuaron, para que al momento de que el joven cuarteto entrara al estudio con el productor Jason Suecof en octubre de 2004, ellos ya conocieran el material de adentro hacia afuera. En enero Ascendancy – una emocionante mezcla de metalcore, death metal melódico y clásicas influencias de metal – ya estaba completo.

“Recuerdo sostener el álbum por vez primera y pensar, ‘¡Ay mierda, esto es un nuevo nivel para nosotros!,” dice Matt. “No sabíamos si le iba a gustar a nadie más, pero estábamos orgullosos de lo que habíamos hecho.”

Fue en el Reino Unido algunos meses después, recuerda el líder, que Trivium primeramente se dio cuenta que ellos podían tener un álbum genuinamente especial en sus manos. El 1 de mayo de 2005, el cuarteto inició la parte del Road Rage por el Reino Unido junto a sus compañeros de disquera 3 Inches Of Blood y Still Remains en Wulfrun Hall en Wolverhampton. Mientras ellos esperaban para tomar el escenario, la joven banda podía escuchar los cánticos lejanos de la multitud que decían “¡Tri-vi-um! ¡Tri-vi-um!”: No pinches puede ser, pensó Matt. No hay manera de que aquí nadie sepa quiénes somos. Fue una noción de la cual rápidamente se desengañó.

“Pareció surgir desde el momento en que pisamos el escenario,” se maravilla. “La recepción totalmente nos voló la mente. Después todavía estábamos muy emocionados, así que decidimos ir al puesto de mercancía para conocer a los fans… e incluso cuando las otras bandas estaban tocando, parecía que la mayoría del público fue a platicar con nosotros. Viéndolo de nuevo, fue un movimiento algo irrespetuoso y de mierda que aplicamos a las otras bandas, pero en verdad no fue nuestra intención.”

Cuando la caravana del Road Rage llegó a Londres el 18 de mayo, Trivium fueron visitados tras bambalinas por el productor Andy Copping, quien no sólo los contrató para el Download Festival que sería en menos de un mes, sino que terminó promoviéndolos de una aparición en el tercer escenario a abrir el escenario principal. En la mañana de ese show, Matt Heafy consideró que al aceptar la oferta de Andy, él quizá cometería el error más grande de su joven vida.

“Recuerdo estar a un lado del escenario a las 10:58 AM y no había nadie frente al escenario,” él recuerda. “Yo estaba pensando, ‘Esto va a apestar. ¿Por qué diablos accedimos a hacer esto?’ Luego, mientras sonaba la música de introducción, por la colina, como en una escena de Corazón Valiente (Braveheart), llegaron gritando 40,000 fans del metal. Y ese fue el verdadero comienzo de nuestra carrera.”

“Fue irreal,” dice Paolo de la presentación que realmente lanzó a Trivium como una nueva fuerza en el metal. “Incluso cuando estábamos en el escenario, fue difícil asimilar lo que estaba pasando. Nunca habíamos visto algo así. Parecía que la montaña rusa iba directo a la cima y no teníamos idea adónde iba a ir a partir de ahí. Un par de días después conocimos a Bullet For My Valentine por primera vez en los premios Golden Gods de Metal Hammer en el Astoria en Londres y estábamos tan emocionados de lo que estaba pasando en nuestras bandas. Sentimos que éramos como hermanos en esta nueva cruzada para el metal.”

Aunque Trivium y Bullet se unieron – “Surgimos del mismo lugar, con influencias de las mismas leyendas, ambos izando la bandera para una nueva generación del metal,” reflexiona Matt – no todos recibieron con tal calidez el rápido ascenso de la banda de Florida. Matt se volvió muy consciente del hecho de que bandas más viejas en la escena del metal de los Estados Unidos – actos que él y sus compañeros de banda amaban y respetaban – se estaban quejando de su banda y el aclamo que estaban recibiendo. Que Trivium hablara francamente de su deseo de convertirse en la próxima banda súper estrella del metal, mientras se movían por todo el planeta con lujuria hedonista por la vida que podría estar a la par de Mötley Crüe en su mejor momento – sólo añadió leña al fuego.

“Definitivamente hay cosas que dije cuando tenía 18/19 años donde, si pudiera volver en el tiempo, me diera una bofetada a mí mismo y diría, ‘¡Detente, pequeño idiota!,” ríe Matt. “Nuestra disquera nos estaba animando a movernos en la dirección de sexo, drogas y rock'n'roll, diciendo, ‘Hablen sobre esta cosa que están haciendo, a la gente le gusta eso’ y a los 18/19 años uno se siente feliz de tomar esa guía. No fue que no estábamos esas cosas, pero puedo ver cómo la gente pensaría que éramos pequeños bastardos arrogantes.”

“Si no nos hubiéramos vuelto un poquito locos en ese entonces, hubiera estado un poco mal,” razona Paolo. “Uno tiene 18/19 años, viaja por el mundo por vez primera, conoce chicas y recibes bebidas cada noche… por supuesto que vas a divertirte con eso. La pasamos bien, pero siempre fuimos serios respecto a la música. Esa fue siempre la prioridad número uno.”

En marzo de 2006, Trivium regresó al Reino Unido para una vuelta de victoria, una gira de 19 fechas completamente vendidas, incluyendo dos shows en el Astoria de London, cuya capacidad es de 2000 personas. En la segunda de esas noches, este escritor fue encargado de subir al escenario a presentar a cada miembro de la banda con un disco de plata conmemorando 60000 ventas de Ascendancy en el Reino Unido.

“¡Con un carajo!”, exclamó un claramente sorprendido Matt a la audiencia mientras los cánticos de “Tri-vi-um” hacían eco por todo lugar una vez más. “Esto lo debemos a todos ustedes. Gracias.”

Incluso aunque estamos a través de una línea telefónica transatlántica, uno puede darse cuenta que Matt y Paolo están sonriendo ampliamente mientras se intercambian los recuerdos de esa noche. En ese entonces, incluso en lo alto de su éxito, algunos se cuestionaron si Trivium podría estar a la altura del éxito de Ascendancy, o si esto no era un breve éxito para los adolescentes de Florida. Diez años han pasado, con su banda que se espera que regrese al Reino Unido este verano para liderar el Bloodstock Festival – prueba enfática de su pertinencia e importancia en una escena que ellos ayudaron a revigorizar – ambos hombres pueden mirar atrás a tales noches como algo que causa emoción para una nueva era en la historia del metal. 

“Uno todavía puede escuchar algo especial en Ascendancy,” dice Paolo. “Es increíble que después de 10 años la gente todavía quiere escuchar canciones como A Gunshot To The Head…, Like Light To The Flies y Pull Harder… Siempre estaremos agradecidos por eso.”

“Siempre hubo muchas cosas arrojadas de ‘herederos al trono’ en ese entonces, pero siempre estuvimos listos para el reto,” indica Matt. “No fue desalentador; fue emocionante. Regreso a Ascendancy y no puedo creer que lo logramos siendo tan jóvenes. Nadie sabía lo que iba pasar cuando salió ese disco… mierda, ni siquiera nosotros mismos lo sabíamos.”

COREY TAYLOR DICE

“He conocido a estos chicos de Trivium por mucho tiempo y estoy orgulloso de decir que son mis amigos. Los he visto crecer y desarrollarse en una banda de heavy metal a tener en cuenta y lo han hecho a su manera. Diez años después Ascendancy todavía suena tan bien como lo hizo cuando recién salió. ¡Lo cool es que todavía están volviéndose mejores!”

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Feb 11, 2015
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Como muchos fans de Trivium saben, Paolo Gregoletto ha dicho en muchas ocasiones que uno de sus ídolos en el bajo es el único e inigualable Cliff Burton, quien fuera bajista de Metallica hasta 1986, año en que falleciera trágicamente en un accidente. Hoy 10 de febrero Cliff estaría cumpliendo 53 años y a propósito de eso tenemos una declaración que hizo Paolo para el libro biográfico To Live Is To Die escrito por Joel McIver, el cual salió en el 2009. Nuestra amiga Marizane Bogdan de Brasil nos envió una imagen de dicha declaración de la versión portuguesa del mismo libro (el cual salió en el 2014 en Brasil) y la cual pueden leer a continuación:

PFG_CliffBurton_ToLiveIsToDie



Traducción: “Cliff fue el primer chico que escuché que salía de lo común. Cuando escuché Metallica por primera vez, fue revolucionario para mí – porque todo lo que había oído antes era pop-punk y grunge, en el tercer y cuarto grado.

Yo quería algo que fuera más técnico, así que cuando me escuché a Cliff dije: ‘Quiero ser un bajista también.’ Él se destaca en Metallica, y eso es algo que trato de lograr. Hay mucho que la gente no sabe sobre él. Es increíble que él haya hecho tanto en tan sólo tres o cuatro años.”



En Twitter Paolo dijo lo siguiente el día de hoy:

 



Descansa en Paz, Cliff.

Ene 10, 2015
Published in NOTICIAS

Source: MATT HEAFY - TRIVIUM

El líder de Trivium practica extensivamente jiu-jitsu brasileño seis veces a la semana cuando está en casa y lleva tapetes de 10x10 y su gi con él cuando está de gira. Es un arte marcial al que se sintió atraído después de enamorarse de la cultura brasileña y ver eventos de UFC mientras grababan el álbum más reciente de la banda, Vengeance Falls, en la casa del líder de Disturbed y productor del disco David Draiman.

REVOLVER: ¿Qué te atrajo del combate de piso del jiu-jitsu en comparación al de golpe?

MATT HEAFY:
El agarre de jiu-jitsu se ha convertido en mi tipo favorito de combate. Cuando recién empezó, era un antiguo arte Samurai en los años 1700 cuando bajaban de su caballo y no tenían arma – el arte del jujutsu. En ese entonces era más como un movimiento para matar, pero progresó en lo que se llama judo, y un practicante lo llevó a Brasil y lo enseñó a la familia Gracie, lo cual se conoce como jiu-jitsu brasileño. Lo que me encanta de esto es que si uno es listo puede practicarlo todos los días siempre y cuando respetes que tu oponente puede someterte en cualquier punto.

¿Cómo te mantienes en forma mientras estás de gira?

Creo que la clave es que si eres un músico que va de gira, uno necesita tener su rutina dentro y fuera de las giras. Creo que el abuso de sustancias, la obesidad, flojera, y las malas presentaciones se deben a estar aburridos en la gira. Cuando se está en una banda, uno sólo trabaja entre 30-120 minutos al día en promedio, por lo que muchos tipos se sientan todo el día y beben, se quejan de donde están y se alimentan mal. Para mí, se trata de mantener ambos extremos de la vida llenos de actividad. Quienes entrenamos somos yo, nuestro tour manager, nuestro nuevo baterista y el técnico de guitarra.
Me gusta llevar mi propia comida. Todos siempre se burlan de mí porque soy quien lleva más maletas en las giras, pero en mi opinión siempre soy el más preparado
[ríe] Me gusta llevar comida saludable que pueda controlar. Trato de encontrar las barras de proteína y malteadas más saludables y con menos porquerías para consumir a lo largo del día.

La comida es una de tus pasiones, entonces ¿cómo incorporas todo eso?

Lo que me encanta es poder probar la comida dondequiera que esté – lo que coma la gente local. Trato de aprender sobre cada cultura que pueda a través de lo que coman. Brasil fue la entrada al jiu-jitsu, pero mientras estaba allá una fan me regaló un libro de cocina. Una de mis cosas favoritas para hacer es la ‘feijoada.’ Inicialmente era un platillo para esclavos cuando a éstos les daban los restos de comida de sus patrones – ellos tenían que ver la manera de hacer que esos cortes baratos tuvieran buen sabor. Ahora es el amado platillo nacional que todos quieren que la abuela les haga el domingo. Cuando hablo sobre esto con la gente con la que practico jiu-jitsu, sus ojos brillan. Es interesante ver cómo un platillo hace reaccionar a la gente cuando recuerdan su hogar.

¿Te has lastimado a ti mismo practicando BJJ?

[Ríe] Curioso que lo preguntes porque hoy fui al médico para que me revisara la mano. Así que al ser un cantante y guitarrista en una banda conocida semi-internacionalmente, el BJJ es uno de los peores hábitos que podría tener. Mi tour manager y yo estábamos haciendo agarre en un lote de estacionamiento. Levanté mi mano, pero él me bloqueó en el piso y mi dedo tocó la parte trasera de mi mano. Yo seguí con el agarre de todos modos. Después de seis meses ya tengo finalmente el 90% de movilidad. Me tenían que inyectar en los tendones. Luego a otro amigo en la academia, lo tenía en mi guardia y él estaba preparándose para soltarse. Él tomó mi muñeca y cayó con todo su peso en mi muñeca. Hay una pequeña fisura en el hueso ahora. Así que siempre hay un riesgo de lesiones, pero se trata de ser listos. Puede ser peligroso, pero no hay que ser un bebé al respecto. Digo, hay que interceptar primero. O ganas o aprendes.

CONSEJO DE MATT HEAFY:
“Busca una comunidad de gente con los mismos intereses. Encontrarás compañeros que te impulsarán más duro.”



Aquí pueden leer el reportaje en inglés:

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